salud

Las atenciones en las urgencias de los hospitales crecen y alcanzan las 610.400 en 2019

Un 7,34% de las atenciones podrían haberse resuelto en otros niveles asistenciales. Más de 206.000 usuarios acudieron al Servet, con 4.000 asistencias más que en 2018.

Entrada del servicio de urgencias del Hospital Miguel Servet de Zaragoza.
Entrada del servicio de Urgencias del Hospital Miguel Servet de Zaragoza.
Oliver Duch

Los servicios de Urgencias de los hospitales aragoneses registraron el año pasado 610.400 atenciones, 9.888 más que el ejercicio anterior y muy por encima de las 538.818 que se contabilizaron en 2013. Casi un 60% de los pacientes que acudieron a estos recursos tenían patologías de "baja complejidad" y de ellos, un 7,34% –44.783 ciudadanos– no deberían haber utilizado este nivel asistencial al no requerir de un cuidado urgente. Una proporción muy similar a la de años anteriores.

Este importante número de asistencias supone que los servicios de Urgencias de la Comunidad atendieron un promedio de 48.506 personas cada mes, lo que provoca, además, una media de 1.672 pacientes cada día. Por hospitales, no hay sorpresas. El Miguel Servet continúa a la cabeza. Por sus servicios de Urgencias (General, Maternidad y Traumatología) pasaron el año pasado 206.634 personas, 6.888 más que en el 2016. Vuelven a subir ligeramente las atenciones respecto a 2018 (4.000 más), después de que 2017 a 2018 se redujeran algo (1.100 menos).

Mientras, al Clínico de Zaragoza fueron 138.838 personas y al Royo Villanova, uno de los hospitales con más problemas por su saturación en los últimos años, 77.255. Las urgencias del hospital San Jorge las usaron 35.129 personas y las del Obispo Polanco de Teruel, 36.104.

Pero, ¿cómo y quién usa estos servicios? Cuando un paciente entra por la puerta de Urgencias se tiene que dirigir al servicio de Admisión. Tras su registro, debe esperar a pasar por un sistema de clasificación inicial, donde se hace un primer diagnóstico general. Es lo que los profesionales conocen como triaje, que es similar en todos los hospitales aragoneses y permite ordenar a los enfermos según la necesidad de la atención. Así, en ese momento, los profesionales establecen hasta cinco niveles diferentes. Desde el de máxima urgencia, el 1, al de menor, el 5 (aquel en el que se considera que la persona podría haber sido atendida en otro nivel asistencial, como un centro de salud). "Pero nunca podemos culpar al paciente de venir a Urgencias. El que viene cree que lo necesita", aseguran desde uno de los servicios de Urgencias de la Comunidad.

Un 11,57% requieren ingreso

La realidad es que del total de pacientes que usan los servicios de Urgencias tan solo un 11,57% requieren finalmente ser ingresados, un porcentaje algo inferior al del año anterior cuando alcanzó el 11.85%. Precisamente, la falta de camas es uno de los principales problemas a los que se enfrentan las urgencias y cuando normalmente se habla de saturación o se producen las camas cruzadas en los pasillos.

Ante la falta de habitaciones libres, es cada vez más habitual que los enfermos se deriven a otros hospitales. Solo el Miguel Servet traslada cientos de pacientes cada año, normalmente al hospital San Juan de Dios y al Militar. Si en el 2018 desde la "Casa Grande" se llevaron a estos centros un 0,68% de enfermos, en 2019, fueron un 1,45%. "Es una forma de optimizar todos los recursos", subrayan profesionales consultados.

Las estadísticas demuestran que el flujo de pacientes a los servicios de Urgencias de Aragón varían mucho y depende, además de cuestiones epidemiológicas, de otras muchas cuestiones: festivos, fines de semana, acontecimientos deportivos, situaciones climáticas... Incluso hay detectados tramos horarios con más presión que otros o incluso meses más complicados. Marzo de 2019, con 54.060 usos, fue un mes con una elevada presión asistencial, seguido de diciembre (53.091) y mayo (con 52.338).

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