Aragón cumple con sobresaliente la normativa de festejos taurinos

El Gobierno de Aragón ha abierto solo 13 expedientes sancionadores por incumplir la normativa autonómica que regula el desarrollo de los festejos taurinos en toda la Comunidad, a pesar de que durante el año pasado se llegaron a celebrar 2.254 espectáculos, tanto mayores como populares.

Fuentes del Departamento de Presidencia del Ejecutivo autonómico aclararon que durante la temporada 2019 se detectaron 11 incumplimientos de la regulación en espectáculos taurinos mayores (como corridas de toros o novilladas) y solo dos en aquellos festejos considerados populares, que incluyen encierros, vaquillas, suelta de reses o toro embolado, entre otras actividades.

Unas cifras que evidencian que Aragón cumple con sobresaliente con el reglamento de festejos taurinos, que recoge las normas precisas para su desarrollo con plenas garantías y que establece que su organización requiere la obtención de la autorización administrativa con personal y materiales suficientes para prevenir posibles accidentes así como evitar el maltrato de los animales y cualquier actuación que pueda herir la sensibilidad de los espectadores.

El pasado mes de agosto, durante la saca de reses bravas por el monte que se organiza tradicionalmente durante las fiestas patronales de Valverde (pueblo de La Rioja que tiene una parte que pertenece a Tarazona) un Agente de Protección de la Naturaleza observó que se ocupaba un campo perteneciente al término zaragozano y formalizó una denuncia ante el Gobierno de Aragón. Esta advertencia motivó la apertura de un expediente para que se corrija esta situación para el próximo espectáculo taurino, que se celebra desde hace décadas.

Los datos que aporta la Dirección General de Justicia e Interior confirman que en 2019 se concedió autorización para 54 espectáculos taurinos mayores en las tres provincias aragonesas (23 en Zaragoza, 6 en Huesca y 25 en Teruel). Incluye tanto corridas de toros (21), como festejos con rejones (7) o novillada sin picadores (12), entre otros. Aragón celebró, en total, 2.200 festejos taurinos populares y Zaragoza acapara la mayor parte de estos actos, con 1.753: toro de ensogado (4), vaca de fuego (19), toro embolado (234), encierros (142), suelta de reses (1.057) y vaquillas (297). La cifra correspondiente a la pasada temporada es un 12% superior a la registrada en 2018, cuando se celebraron 1.560 espectáculos de este tipo.

En Teruel (417) contabilizan los datos por autorizaciones, es decir, con independencia del número de espectáculos celebrados en el mismo día. Así, una misma autorización puede servir para que se celebren dos espectáculos en el mismo día. En Huesca (30) hay mucha menos afición a este tipo de espectáculos que en las otras dos provincias de la Comunidad.

El verano es la temporada de mayor actividad para el servicio que tramita las autorizaciones pertinentes para este tipo de espectáculos. Desde la temporada pasada se ha mejorado mucho en soportes informáticos y las solicitudes y documentación se pueden cumplimentar de forma telemática. Además, también las notificaciones se remiten a través de este sistema. Desde el Gobierno autonómico incidieron en que esta forma de trabajo supone un desahogo para el personal funcionario y contribuye a evitar numerosas llamadas y documentación en papel.

Primer verano de control de la Policía Adscrita en los pueblos

Por primera vez, la Policía Nacional, a través de la Unidad Adscrita a la Comunidad Autónoma, ha inspeccionado durante este verano los espectáculos taurinos populares que se han organizado por los municipios para controlar el cumplimiento del reglamento que rige este tipo de festejos, según indicaron desde el Departamento de Presidencia de la DGA.

En los festejos populares -como toro ensogado o embolado, vaca de fuego, encierros, suelta de reses o vaquillas- han llevado a cabo una función de inspección y control. De esta manera, los agentes de la Unidad de Policía Adscrita han asistido a los espectáculos para comprobar que se cumplía con todos los requisitos y con el reglamento. Al ser el primer año, informaron desde el Ejecutivo autonómico, su labor ha sido más de información que con carácter sancionador. De hecho, el objetivo ha sido que los agentes avisaran a los responsables de los festejos taurinos de los posibles fallos que pudieran detectar, relacionados con defectos en la cartelería, mala identificación del director de lidia o falta de arena en las calles.