aragón

Bazar Martínez se 'jubila': "El gran competidor de las jugueterías es internet"

Severo Martínez cierra el próximo 31 de enero su comercio de la calle de Fita de Zaragoza, tras 38 años de trabajo.

Severo Martínez en su tienda de juguetes de la calle Fita, 24, en Zaragoza.
Severo Martínez en su tienda de juguetes de la calle de Fita, 24, en Zaragoza.
Heraldo.es

El pasado septiembre, Severo Martínez se topó por casualidad en su almacén con un ‘tesoro’ para coleccionistas: unas 200 cajitas con medias y algunas botas y chaquetas de Nancy, una de las muñecas más vendidas desde hace años. Auténticas reliquias de las que apenas le quedan diez unidades. “Las puse a la venta por 5,95 euros y al día siguiente las vi por internet a 20. Estoy casi seguro que se compraron aquí”, comenta. Cuando empezó a trabajar hace ya casi 40 años en Bazar Martínez (tienda ubicada en la calle de Fita, 24, de Zaragoza) ya se vendían y es curioso que ahora que cierra el negocio por jubilación (el próximo 31 de enero) todavía le acompañe esta famosa muñeca.

Cajas de medias de la muñeca Nancy y ropa de Nenuco.
Cajas de medias de la muñeca Nancy y ropa de Nenuco.
Bazar Martínez

Mucho ha cambiado el mundo del juguete en estas cuatro décadas de negocio. Como explica, antes eran más realistas. "Hoy son más fantasiosos; están basados en series de dibujos. Cada vez me gustan menos: algunos son más bien horrorosos", confiesa. Esa sinceridad también le lleva a reconocer que para él los juguetes han sido su medio de vida. "Sin más. Me han permitido vivir relativamente bien", afirma.

Con 63 años y algún problema de movilidad, Severo echa la persiana de un negocio que arrancó con sus abuelos allá por el año 1941. "En aquella época iban asociados la ferretería y el menaje. La tienda pasó a unos tíos míos; se llamaba 'Todo para el hogar'. Al principio incluyeron juguetes en Navidad. Recuerdo que mi tío me contaba que los exponían en los escaparates a principios de diciembre y los recogían después de Reyes. A partir de los 80 pasó a ser solo juguetería y yo la regento desde hace 35 años, aunque llevo 38 años trabajando aquí", relata. Termina así una saga de comerciantes (tres generaciones), ya que el único hijo de Severo no quiere seguir sus pasos.

"Recuerdo que mi tío me contaba que exponían los juguetes a principios de diciembre y los recogían después de Reyes"

Junto a los juguetes siempre ha comercializado también piezas para el belén y cajas de música. Esta Navidad el balance ha sido positivo, con una cifra de ventas superior a 2018. "Ha venido más gente desde que anuncié, a través de octavillas, que cerraba por jubilación. Algunos clientes se han acercado para despedirse, entre ellos una mujer que venía a la tienda desde que tenía 9 años", resalta.

Según sus números, el 75% de lo que se vende al año en las tiendas de juguetes se registra entre Navidad y Reyes. Bazar Martínez ha llegado a tener más de 4.000 referencias y siempre ha estado dentro del grupo Juguetería Reunidas (asociación española de comerciantes especializados en el juguete) para poder competir en precio con las grandes superficies y tener un catálogo único en Navidad. "Con las grandes superficies me he defendido siempre, pero con internet es difícil. El gran competidor de las tiendas de juguetes tradicionales es internet. No tenemos los mismos medios para vender 'online' como, por ejemplo, Alcampo o El Corte Inglés. No podemos tener personal para que trabaje en la página web; no podemos estar dedicándonos a subir fotos, actualizar la web... Es imposible. Ahora mismo, un comercio tradicional con una sola persona no da para vivir".

Severo Martínez también hace hincapié en que las condiciones de las tiendas tradicionales pequeñas van siendo cada vez "peores". "Pocos hijos seguirán el negocio de sus padres. Hace unos años abrir en domingo era impensable y ahora, en una zona centro y turístico, es por obligado interés", sostiene.

"Pocos hijos seguirán el negocio de sus padres. Las condiciones del comercio tradicional pequeño van siendo cada vez peores"

Y mientras el dueño de Bazar Martínez va haciendo estas reflexiones, el goteo de clientes es continuo. Todo lo que expone en un escaparate está a 10 euros y en la tienda los descuentos son como mínimo del 30%, entre ellos el Playmobil y Lego (de los más vendidos). A él siempre le han gustado los juegos de mesa, los educativos y "los tradicionales" y de quedarse con alguno cuando eche la persiana será algún puzle. Capítulo aparte son los catálogos de juguetes. "Soy coleccionista de mis catálogos. Son un recuerdo para mí y me gusta saber lo que se ha vendido en los diferentes años", dice.

¿Y qué hará con los juguetes que le sobren a partir del 31 de enero, si es que no los ha vendido todos? "Seré yo quien haga la puñeta en internet. Me anunciaré a precios que me parezcan", advierte. Una 'pequeña venganza' en un mundo tan cambiante.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión