Aragón
El Gobierno autoriza este viernes la licitación de las obras de la A-68 entre El Burgo y Fuentes de Ebro
Impulsa la duplicación de uno de los tramos más peligrosos, de 18,7 kilómetros, que tiene un coste estimado de 79,6 millones.
El Consejo de Ministros tiene previsto autorizar este viernes la licitación de las obras de la A-68 entre El Burgo y Fuentes de Ebro, lo que supone el último paso para desbloquear definitivamente la construcción de la reivindicada autovía de Castellón. Este tramo de 18,7 kilómetros figura entre los más peligrosos del país y su duplicación requerirá una inversión estimada en 79,6 millones de euros. Con este paso, solo quedará que el Ministerio de Fomento ponga fecha al concurso, dado que dispone de la partida presupuestaria necesaria. Aunque los cinco millones no dan para mucho, sí es dinero suficiente para que en 2020 se puedan adjudicar las obras y la contratista aborde los trabajos previos.
El ministro en funciones, José Luis Ábalos, se comprometió a licitar el tramo a principios de año tras reunirse con el presidente autonómico, Javier Lambán, en la DGA, pero por el momento no se ha concretado.
La preceptiva orden de expropiación está aprobada para que la futura adjudicataria tenga a su disposición los terrenos necesarios. Su coste rondará los 4,6 millones, que se sumará al programa de vigilancia ambiental (105.792 euros) y a la financiación del 1% cultural (otros 788.602 euros). En total, este tramo requerirá de una inyección estatal de 85 millones.
Los usuarios de esta carretera tendrán que ser pacientes, dado que el plazo inicialmente fijado es de tres años, por lo que no será una realidad antes de finales de 2023 siempre y cuando no sufra más retrasos.
Su puesta en servicio será un alivio, dado que los 18,7 kilómetros registran un elevado tráfico pesado por las industrias implantadas, que se suma al de los miles de trabajadores y viajeros que utilizan el corredor de la N-232 para entrar y salir de Zaragoza.
Como consta en el último informe del Real Automóvil Club de España (RACE) hecho público hace dos días, la N-232 entre El Burgo y Fuentes de Ebro consta como uno de los puntos negros de la red estatal de carreteras de 2018. Los municipios del eje llevan años reivindicando su desdoblamiento ante el elevado número de accidentes mortales.
