transporte ferroviario
La oferta del AVE se doblará con la liberalización, pero habrá que esperar hasta 2022
SCNF competirá con Renfe a finales de 2020 con cinco trenes diarios y trece meses después llegará ILSA con 16 convoyes más. El ADIF prevé que bajen los precios por la disputa del mercado.
La oferta de trenes de alta velocidad en la línea que une Madrid, Zaragoza, Barcelona y la frontera francesa se duplicará con la liberalización ferroviaria, pero aún habrá que esperar hasta principios de 2022 para que se haga realidad. El Administrador de Infraestructuras Ferroviaria (ADIF) ha elegido este miércoles a las tres empresas que competirán por el corredor aragonés, valenciano y andaluz, aunque su implantación se hará por fases a partir del 14 de diciembre de 2020.
La compañía pública Renfe mantendrá su posición hegemónica con la adjudicación del mayor paquete de circulaciones y solo tendrá que plantar cara el primer año a su homóloga francesa, SCNF, que explotará únicamente cinco trenes diarios por sentido. La verdadera competencia llegará con la incorporación del tercer concesionario de alta velocidad, el consorcio ILSA constitutido por Air Nostrum y Trenitalia, que prevé comenzar sus servicios en enero de 2022 con 16 convoyes de ida y vuelta entre Madrid y Barcelona.
El ADIF, ente público encargado de la construcción y gestión de la red ferroviaria española, establece la circulación de un total de 53 trenes por sentido y día frente a los 27 que lo hacen ahora en la línea Madrid-Barcelona. Esto no quiere decir que todos vayan a parar en las estaciones de Zaragoza y Calatayud, dado que dependerá de los planes de explotación de las compañías, aún por detallar. Ahora entran en Delicias 20 de los 27 convoyes de Renfe, pero se mantendrán en todo caso un elevado porcentaje dada la importancia del mercado aragonés, con más de dos millones de viajeros anuales.
Hasta seis compañías llegaron a competir por los tres paquetes que ofertaba el ADIF, con claras diferencias en el número de circulaciones que podrán explotar y que se han asignado en función del uso propuesto para un periodo de hace diez años. Su previsión es que bajen los precios.
En la adjudicación no ha habido sorpresas y Renfe se ha llevado el lote más importante, el A, que le permitirá gestionar un máximo de 100 frecuencias diarias porque, por el momento, es el único operador con capacidad para prestar este servicio.
El consorcio Ilsa, en el que Air Nostrum cambió de socio tras la renuncia de Acciona, se ha adjudicado el segundo paquete, el B, que le obliga a ofertar 16 servicios diarios en los tres corredores de alta velocidad. En el caso de SCNF, a través de su filial española Rielsfera, se encargará de operar cinco trenes diarios en las mismas líneas de Aragón, Andalucía y Valencia.
El AVE de bajo coste, en abril
Las primeras consecuencias de la apertura de la competencia no se harán esperar. Renfe comenzará a vender billetes de su tren de bajo coste a finales de enero y su intención es que empiece a circular en la línea Madrid-Barcelona, para luego extenderlo al resto de corredores, con descuentos de hasta el 40% sobre el precio medio actual. Lo que no se sabe aún es el número de trayectos y los que llegarán a parar en Zaragoza y Calayatud.
El grupo hispano-italiano ILSA ha anunciado que prestará un servicio que "por fin hará asequible económicamente el AVE a todos los ciudadanos, con una oferta de alta calidad". Solo avanzó que explotará las líneas con 23 trenes Frecciarossa 1000, capaces de alcanzar los 360 kilómetros por hora. Su incorporación se demorará porque condicionaron la adquisición de trenes a lograr la adjudicación del ADIF.
Este problema no lo tenía SCNF, que recurrirá a varias unidades de su flota de trenes Alstom que circulan por Francia, que están "acondicionando" para incorporarlos al AVE español.
