Aragón se está convirtiendo en toda una potencia de energía eólica. De hecho, los alrededor de medio centenar de parques que se están construyendo en nuestra Comunidad harán que ocupe el segundo puesto del ranquin nacional. No hay ninguna comunidad que tenga tantos parques en obras y tantas solicitudes en curso.

Esta frenética actividad se ha trasladado a las carreteras, ya que hay que trasladar las piezas de los molinos desde los puntos de fabricación (o desde el puerto al que llegan) hasta el lugar en el que se van a levantar. Así, algunas de las principales vías aragonesas se han visto ‘invadidas’ por grandes camiones que trasladan las tres aspas, las cuatro piezas que componen la torre y el buje (elemento de unión entre las aspas). Las cifras que arroja esta actividad son tan grandes como los propios molinos.

Picos de más de 200 transportes a la semana. Solo la empresa Transportes Laso, líder del sector en la península, ha llegado a hacer más de 180 traslados por semana en las carreteras aragonesas. Junto con el resto de empresas que también trabajan el sector, hacen que el movimiento sea constante.

Un 444% más de permisos. Las autorizaciones complementarias de circulación que tiene que otorgar la DGT se han disparado en Aragón un 444% entre 2014 y 2018. Se trata de los permisos especiales que requieren los transportes de este tipo. Curiosamente, en España se han reducido un 23%.

20 itinerarios en Aragón. La DGT tiene que autorizar las rutas que organizan las empresas que funcionan con autoescolta. En toda España se han permitido 36 recorridos, 20 de los cuales (más de la mitad) tienen como destino algún punto de Aragón.

14 itinerarios para convoyes de tres camiones. Cuando se quiere hacer el traslado conjunto de tres camiones (generalmente, para llevar las tres aspas de un molino), también hace falta un permiso especial de la DGT si se lleva autoescolta. En este caso, hay 22 autorizaciones en toda España, 14 de las cuales tienen final en nuestra Comunidad.

Se cuadruplica el trabajo de la Guardia Civil. Aunque está permitida la autoescolta para no sobrecargar a la Guardia Civil, la presencia de los agentes es imprescindible en los puntos especialmente conflictivos. Desde 2016 a 2018 se han cuadruplicado las escoltas que tiene que hacer la Benemérita en estos recorridos. Y en 2019 se siguen superando las cifras del año pasado.

Más de 70 metros de camión. El tamaño de las palas de un molino varían. Las que pasan por Aragón en algunos casos rozan los 70 metros de largo. A eso hay que sumarle lo que mide la cabeza tractora, por lo que finalmente un camión con la carga puede superar los 70 metros, como dos terceras partes del largo del campo de fútbol de La Romareda.

Una velocidad de 60 kilómetros por hora. Estos vehículos, dadas sus particularidades, no pueden superar los 60 kilómetros por hora aunque circulen por autopista o autovía. En el caso de los convoyes con tres camiones tienen que llevar al menos cinco coches de apoyo, uno para cada camión y dos más de acompañamiento. Los operarios en ocasiones tienen que quitar señales para que puedan pasar los vehículos y volver a ponerlas después.