servicios sociales

Calatayud mantiene su sello de excelencia en gasto social y Zaragoza lo pierde

La localidad bilbilitana es la séptima de España que más invierte en servicios sociales: 159,3 euros por habitante. Mientras, el presupuesto prorrogado de 2019 'castiga' a la capital aragonesa.

Instalaciones del albergue municipal de Zaragoza.
Instalaciones del albergue municipal de Zaragoza.
Oliver Duch

Calatayud dedicó el año pasado 159,3 euros por habitante en servicios sociales (16% de su presupuesto de gasto no financiero), lo que le convierte en el séptimo Ayuntamiento de España de los 421 mayores de 20.000 habitantes que invierte más en esta materia. Además, el municipio bilbilitano consigue, por segundo año consecutivo estar entre los 28 consistorios que consiguen la máxima calificación en el informe elaborado por la Asociación de Directores y Gerentes en Servicios Sociales que se ha dado a conocer este jueves. El estudio está elaborado con datos correspondientes al presupuesto liquidado de 2018.

Por el contrario, Zaragoza, que durante cuatro años había aparecido en este ranquin de excelencia, pierde esta calificación, a pesar de haber ejecutado un gasto de 118 euros por habitante en 2018 (12% de su presupuesto de gasto no financiero). El motivo de esta 'salida' es la prórroga del presupuesto de este año. Los 70 millones que aparecen en la partida de 2019 son inferiores en un 10,9% al ejecutado en 2018 (79 millones). Con estas cifras incumple uno de los tres requisitos que se exigen obtener la máxima 'nota', que la previsión de gasto social no se reduzca respecto al año anterior. 

El responsable en Aragón de la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales, Gustavo García, ha achacado la baja de la capital aragonesa a "motivos técnicos" y ha mostrado su "confianza" en que podrá recuperar "en breve" el nivel de excelencia.

Lo más "preocupante", en opinión de García, son los casos de Huesca y Teruel, las otras dos población de más de 20.000 habitantes que se analizan en este informe. Ambas capitales de provincia arrojan un gasto por habitante que en 2018 no alcanza los 60 euros, y aunque tampoco aparecen en los listados de ayuntamientos "oficialmente pobres" en gasto social, están muy cerca de ser etiquetados como "precarios", que son aquellos con menos de 50 euros por habitante. 

Teruel destinó a gasto social 59,6 euros por vecino (8% de su presupuesto de gasto no financiero) y Huesca, 58,1 (7% de su presupuesto de gasto no financiero). "Lo que ambas ciudades invirtieron en servicios sociales fue la mitad de lo que destinó la ciudad de Zaragoza y una tercera parte de lo que dedicó Calatayud", lamenta García.

A nivel nacional, este análisis de la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales revela que uno de cada cuatro ayuntamientos con más de 20.000 habitantes destina menos de 50 euros al año por persona en esta materia, lo que afecta a unos cuatro millones de ciudadanos de 40 municipios de toda España. De los 421 municipios que hay en España con esta cantidad de población, 40 destinan un gasto medio que no llega a los 42,71 euros anuales.

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