el transporte intermodal
Las terminales logísticas de Aragón piden hacer más permeable el Pirineo frente a los bloqueos por Irún y La Junquera
El coordinador del Corredor Cantábrico-Mediterráneo advierte de los cuellos de botella en ambos extremos de la frontera por conflictos políticos o incidencias meteorológicas.
El mapa ferroviario de Europa forma una tupida malla. Solo Alemania tiene más de 30 conexiones con los países limítrofes. Pero al acercar la lupa a los Pirineos se dibujan solo dos enlaces por ambos extremos y un amplio espacio en blanco en el centro de la cordillera. Esta situación ha sido debatida este martes en una jornada organizada por la Cámara de Comercio de Huesca sobre intermodalidad y logística, inaugurada por su presidente, Manuel Rodríguez, y por el director general de Transportes del Gobierno de Aragón, Gregorio Briz. En la misma han intervenido Ramón Adé, director de la Terminal Marítima de Zaragoza (TMZ); Daniel Larriba, director de logística del Grupo Samca; y Adán Piñero, coordinador del Corredor Cantábrico-Mediterráneo.
Este último ha hecho referencia al bloqueo de estos días en la frontera en La Junquera por el conflicto político en Cataluña. Los dos pasos existentes, ha dicho Adán Piñero, a partir del 2030 "no serán suficientes", por lo que hay que seguir buscando la permeabilidad, y la Travesía Central del Pirineo (TCP) puede ser compatible con otros corredores. Las empresas y las terminales logísticas no se pueden permitir, ha añadido, encontrarse con pasos fronterizos bloqueados por manifestaciones o por causas meteorológicas, en referencia al corte de la línea de ferrocarril en la provincia de Lérida por las fuertes lluvias, cuando hay un 30% de las mercancías viajando por ferrocarril.
El director de la Terminal Marítima de Zaragoza (TMZ) se ha referido al problema que plantean los cuellos de botella de Irún y La Junquera y ha dicho que "faltan alternativas" teniendo en cuenta el cada vez mayor desarrollo ferroviario para el transporte de mercancías. "Hay que pensar en la conexión con Francia por el Canfranc y también en la Travesía Central. Necesitamos conectividad, y además de mejores infraestructuras, inversiones en el material rodante".
Por su parte, el responsable de logística de Samca, que tiene la Terminal Intermodal de Monzón (TIM), también aboga por otra travesía ferroviaria en la Península Ibérica. La TCP sería una oportunidad para atraer empresas, desarrollo y empleo a Huesca.
Los directores de las dos terminales aragonesas han hablado del despegue del sector logístico e intermodal. La de Zaragoza acabará el año con un volumen de 3.000 trenes operados, lo que supone sacar de la carretera 90.000 contenedores y reducir 12.000 toneladas de CO2, además de facilitar la fluidez del tráfico rodado.
Por su parte, la TIM, que empezó hace ocho años con una inversión de 10 millones de euros para abastecer a una de sus fábricas, la planta de Brilen en Barbastro, también ha experimentado un importante desarrollo. Entre los nuevos proyectos está un depósito de contenedores refrigerados, que está finalizando para dar servicio a empresas exportadoras. Una de ellas es el matadero de Litera Meat en Binéfar, ha comentado Daniel Larriba, que ultima la exportación a terceros países. También está despegando la línea de transporte a granel de cereales y oleaginosas. Es una fuente de negocio pensando en la importación de millones de toneladas para atender la demanda de las fábricas de piensos que deben abastecer a una cabaña porcina cada vez más grande.
El coordinador del Corredor Cantábrico-Mediterráneo se ha referido a la reciente inversión en el eje Sagunto-Teruel-Zaragoza, pero todavía queda mucho por hacer, ha dicho, "y mientras no se mejore no veremos más tráfico". El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias estima que la inversión de 386 millones prevista hasta 2023 permitirá pasar de los 34 trenes actuales a 100, es decir, triplicar el tráfico de mercancías. Adán Piñero ha incidido en otros impedimentos en el sistema ferroviario, como los tres anchos en las vías españolas, o distintas tensiones eléctricas. Cuando los trenes salen del país, "ni siquiera el idioma es el mismo", ha comentado en referencia a que en el tráfico aéreo hay una lengua única de comunicación, el inglés.
