Arranque 

Felipe VI impulsa en Figueruelas el lanzamiento del nuevo Corsa

Felipe VI avala el inicio de la producción de la sexta generación del utilitario con su visita a la planta de Opel España en Zaragoza, del grupo PSA.

La planta de Opel España en Zaragoza, del grupo PSA, ha vivido este lunes una jornada especial con el inicio de la producción del nuevo Corsa, que ha contado con la presencia del rey Felipe VI, un espaldarazo en toda regla para el lanzamiento de la sexta generación del utilitario.

Tras recorrer la planta, acompañado del director ejecutivo de PSA, Carlos Tavares, y el director de la planta de Figueruelas, Juan Antonio Muñoz Codina, el Rey ha conducido un Corsa de color naranja y techo blanco, con el directivo portugués como copiloto.

Después de pilotar el nuevo modelo, el Rey ha desvelado una placa que da cuenta de esta visita, lo que demuestra  -como ha apuntado Carlos Tavares momentos antes -el apoyo de la Corona a esta planta y al grupo PSA. El número uno de la multinacional francesa ha destacado ante el monarca un respaldo que considera decisivo para la empresa líder en la producción de automóviles en España. 

Han acompañado al Rey en la visita el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lamban, y la ministra de Industria, Reyes Maroto. Felipe VI ha tenido ocasión de reunirse con el comité de empresa de la planta. 

Felipe VI avala el inicio de la producción de la sexta generación del utilitario con su visita a la planta de Opel España en Zaragoza, del grupo PSA.

En el recorrido por la factoría, con Felipe VI ha estado también el presidente y consejero delegado de Opel, Michael Lohscheller, que ya ejerció de anfitrión en la visita real a la factoría aragonesa en septiembre de 2014, para el lanzamiento del Mokka, modelo que el grupo General Motors producía hasta esa fecha solo en una planta de Corea del Sur. Lohscheller era hace cinco años vicepresidente de Opel con responsabilidad en Finanzas, pero acudió para representar a la dirección de la marca alemana ante la imposibilidad de hacerlo por motivos de agenda de Karl-Thomas Neumann, entonces presidente de Opel y quien dejó el puesto poco antes de la integración de la marca alemana en el grupo francés PSA en 2017. Felipe de Borbón había estado en la planta zaragozana mucho antes, ya que la visitó con un grupo de cadetes de la Academia General Militar en enero de 1986.

El recorrido del Rey por las instalaciones de Figueruelas ha coincidido con el regreso al trabajo de la mayor parte de la plantilla de la fábrica tras un parón productivo motivado, precisamente, por la preparación de las líneas de montaje para al lanzamiento del nuevo Corsa. La fabricación en planta fue suspendida durante tres semanas en la línea 2, la del utilitario, y dos semanas en la línea 1, en la que se ensamblan los SUV o ‘todocaminos’ Opel Crossland X y Citroën C3 Aircross. El ensamblaje de vehículos se reanudó, de hecho, la noche del domingo.

Con el nuevo Corsa, ya en exclusiva (desde hace unos años e compartía la producción con la planta alemana de Eisenach), así como con su versión eléctrica que se ensamblará desde los primeros meses de 2020, la compañía confía en acercarse el año que viene a su récord de producción registrado en 2007 y acercarce al medio millón de vehículos ensamblados.

La visita del Rey a la planta zaragozana supone también un espaldarazo a la industria automovilística en España que se corroborará este miércoles con la presencia del monarca en el inicio del lanzamiento de otro nuevo modelo, el Captur de Renault, en la factoría de esta compañía francesa en Valladolid. Se trata así de la segunda visita de Felipe de Borbón a esas instalaciones, ya que estuvo ahí presente en 2011 como Príncipe de Asturias, entonces para el inicio de la fabricación del coche eléctrico Twizy. Estos respaldos son muy bien recibidos por una industria que está en plena fase de redefinición por los nuevos retos de movilidad y que ha registrado un ejercicio con fuertes caídas de ventas.