¿Dónde se pueden esparcir las cenizas de un difunto en Aragón?
Hace unos días aparecía una urna funeraria junto al río Huerva en pleno centro de la capital aragonesa. Pero no es la única: a Objetos Perdidos de la Policía de Zaragoza han ido a parar tres desde 2015.
La aparición de una urna funeraria en la ribera del río Huerva, en concreto en la calle Martín Ruiz Anglada el sábado 14 de septiembre parecía una broma macabra para los paseantes que se la encontraron. Además, el recipiente iba acompañado de la funda, en la que aparecía el logotipo de la funeraria El Paraíso, encargada de llevar a cabo el servicio, y una chapa con los datos de la persona fallecida, tanto su nombre y apellidos como su fecha de nacimiento y de muerte. Fue la Policía Local de Zaragoza la que, tras recibir varias llamadas de algunos vecinos y personarse en el lugar de los hechos, comprobó que las cenizas de la persona fallecida no se encontraban en el interior del recipiente.
Tras ponerse en contacto con la funeraria zaragozana, finalmente fueron ellos los encargados de avisar a sus familiares. “Fue un servicio que realizamos en 2016. Los hijos de la señora fallecida tiraron las cenizas al río y depositaron la urna en la basura. Creemos que alguien rebuscando en el contenedor decidió sacarla”, explica Ana Laín, gerente de la empresa de pompas fúnebres ubicada en el 65 de la calle Fernando el Católico, no muy lejos del lugar donde apareció la urna y de su propio domicilio.
“Imagina mi cara de sorpresa. Al fin y al cabo la gente podía pensar que la había perdido yo y menuda publicidad”, lamenta. Finalmente, tras comunicar lo ocurrido a la familia, fue la propia Laín la encargada de ir a Objetos Perdidos a por la urna y deshacerse de ella, dado que se trata de un residuo que no puede verterse a cualquier contenedor. “Nosotros utilizamos un contenedor que se encuentra en el complejo funerario de Torrero para estas cosas”, indica.
Sin embargo, a raíz de la aparición de esta noticia volvió a surgir la duda sobre dónde se puedes esparcir las cenizas de un difunto. “No hay una ley concreta a este respecto, tan solo se prohíbe abandonar la urna pero no se dice nada de dispersar las cenizas en la naturaleza”, añade Laín.
Por su parte, como explican desde la Asociación Nacional de Servicios Funerarios de España (PANASEF), “actualmente no existe una ley nacional que regule esta materia y debemos acudir a la normativa de cada Comunidad Autónoma que por lo general suele ser bastante ambigua”, indican. Eso sí, la legislación española prohíbe expresamente el abandono de urnas funerarias en la vía pública.
Cabe destacar que, efectivamente, la normativa aragonesa es un poco ambigua en cuanto a este asunto ya que en ningún caso se habla sobre la manipulación de las cenizas una vez pasan a estar en posesión de las familias. Además, la ordenanza de Servicios Funerarios y Cementerios de Aragón indica que “el traslado de las cenizas y su ulterior depósito no requerirá control sanitario”.
En Zaragoza, por ejemplo, existen zonas habilitadas en el cementerio de Torrero como el Jardín de las cenizas o de los aromas en los que las plantas aromáticas con las protagonistas. Se trata de un espacio de más de 4.000 metros cuadrados ubicado en la zona antigua del cementerio que cuenta con siete zonas diferenciadas. También existe una zona colectiva de esparcimiento libre y gratuito, denominado el Cinerario de los Ilustres, así como una zona privada de enterramiento de urnas en tierra.
Tres urnas extraviadas desde 2015
Por su parte, fuentes de la Policía Local de Zaragoza aseguran que desde el año 2015 han aparecido un total de tres urnas en la capital aragonesa en el departamento de Objetos Perdidos. La primera en 2015, también vacía; otra en 2016, en esta ocasión con las cenizas incluidas, y que se había extraviado en una mudanza, y, finalmente, la que apareció el pasado 14 de septiembre en la ribera del río Huerva.
