política

El PAR no se presentará el 10-N y alega que ya tiene un senador autonómico

Aliaga señala que la prioridad del partido es gobernar y alude a que el "ruido político y la polarización" haría "poco audible" un proyecto aragonesista "de centro".

El líder del PAR, Arturo Aliaga, en la ejecutiva que ratificó ayer el acuerdo de investidura
El líder del PAR, Arturo Aliaga, en una ejecutiva del partido.
José Miguel Marco

La comisión ejecutiva del PAR ha confirmado este jueves que no se presentará a las próximas elecciones generales del 10 de noviembre tras fracasar el intento de constituir una plataforma aragonesista. Será la segunda vez en sus cuarenta años de historia en la que el Partido Aragonés no concurra a una cita nacional con las urnas, como ya decidió hace cinco meses. Entonces, descartó compartir listas con el PP tras haberlo hecho en los tres comicios anteriores, los de 2011, 2015 y 2016, y generó una división interna.

Si en marzo hicieron falta dos comisiones permanentes y dos ejecutivas a lo largo de dos semanas para romper su alianza con los populares y renunciar presentarse a las generales del 26-A, en esta ocasión ha bastado con una hora de intercambio de impresiones en la sede del partido para tomar una decisión por unanimidad. Como entonces, se ha descartado ir en solitario por su elevado coste y cuando se tiene la certeza de que no lograrían sacar un escaño.

A diferencia de la cita de abril, los aragonesistas cuentan con representación asegurada en Madrid gracias a su senador autonómico, Clemente Sánchez-Gárnica, cuya designación correspondía al PSOE y que cedió para facilitar el acuerdo de gobierno en la DGA. Y esta es la justificación oficial que alega tanto el presidente del partido, Arturo Aliaga, como otros dirigentes de la decisión adoptada.

La opción de recuperar la coalición con los populares ni siquiera se ha llegado a sopesar en esta ocasión, puesto que los aragonesistas ya descartaron el pasado verano gobernar Aragón con el PP y Cs y optaron por constituir un cuatripartito con la izquierda (PSOE, Podemos y CHA). Además, las constantes críticas que reciben desde las filas conservadoras ha hecho mella en las relaciones.

Dirigentes y cargos públicos del PAR tampoco ocultaban su temor a sufrir un descalabro en el caso de concurrir las urnas el próximo 10-N, agravando la sangría de votantes que ya sufrieron en las autonómicas del pasado 26 de mayo: obtuvieron su peor resultado, con 33.978 papeletas, una cuarta parte menos de las cosechadas hace cuatro años, lo que se tradujo en la pérdida de la mitad de sus seis diputados. Eso sí, sus tres parlamentarios fueron decisivos para decantar la mayoría en las Cortes de Aragón el pasado verano. "Concurrir solos no tenía ningún sentido", han añadido fuentes del partido.

En la decisión también ha pesado la cuestión económica, ya que carecen de fondos suficientes para sufragar el coste de otra campaña. "Somos un partido territorial, sin el paraguas de una estructura nacional, y no tenemos dinero para soportar semejante gasto", han reconocido.

La explicación oficial

El presidente del PAR y vicepresidente de la DGA, Arturo Aliaga, ha comparecido ante los periodistas para dar cuenta del acuerdo y justificar la decisión en el hecho de que cuentan con representación en Madrid y que su prioridad ahora es la gestión. "Nos vamos a centrar en gobernar y resolver los problemas para servir a los ciudadanos y a los aragoneses allá donde gobernamos", ha argumentado.

Además, ha apuntado que concurrir en la escena nacional con el actual "ruido político" haría "poco audible un proyecto aragonesista de centro y moderado". Aliaga ha insistido en que la "polarización" impediría transmitir su mensaje.

El líder aragonesista ha aprovechado para recriminar a los partidos nacionales el "estrepitoso fracaso" que supone la repetición electoral. Sus líderes, ha apostillado, "han sido incapaces de llegar a un acuerdo para gobernar España".

En esta línea, les ha instado a "imitar el ejemplo de Aragón", donde cuatro partidos tan dispares como PSOE, PAR, Podemos y CHA han sido capaces de entenderse para garantizar la gobernabilidad. Tampoco se ha olvidado de advertir las "amenazas" que ciernen al país y sus consecuencias concretas para Aragón. "No nos podemos permitir el lujo de volver a tener un gobierno en funciones", ha dicho antes de aludir a la necesidad de disponer de presupuestos para impulsar infraestructuras y la lucha contra la despoblación, además de contar con un interlocutor para negociar otro modelo de financiación autonómica.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión