"Volver a empe#zar”. Ya lo decía aquel anuncio, septiembre es un nuevo comienzo, no solo para los niños, que vuelven al cole, sino también para los adultos que se toman esta vuelta de las vacaciones como una forma de retomar la rutina incorporando nuevos hábitos y propósitos. Un nuevo curso que los gimnasios conocen muy bien y que aprovechan para incorporar nuevas actividades, reformar salas e, incluso, ofrecer nuevos descuentos para aprovechar el entusiasmo por retomar o comenzar a hacer deporte. De hecho, el noveno mes del año se convierte, según atestiguan desde estas instalaciones, en el momento del año en el que se tramitan mayor número de nuevas incorporaciones.

“Septiembre, octubre y enero son los meses en los que las nuevas incorporaciones se pueden llegar a duplicar respecto a las que se dan en el resto de mensualidades”, explica Íñigo Cebollada, director del gimnasio Dreamfit de la capital aragonesa, que anota que: “Zaragoza es una ciudad diferente, en cuanto a las altas de la vuelta del verano, ya que se reparten entre septiembre y octubre debido a las fiestas del Pilar”.  También desde Áccura Zaragoza demuestran este aumento de las inscripciones: “Hay tres momentos a lo largo del año en los que está demostrado que hay un mayor número de inscripciones: enero, por los buenos propósitos del año; abril por la operación de llegar al verano más o menos en forma, y septiembre, porque con el nuevo curso la gente quiere realizar nuevos hábitos tras el paso del verano. De esas tres épocas, la que más inscritos tiene es septiembre, podríamos hablar de un 50% más de inscripciones e incluso de un 75% más que un mes normal”. Asimismo señalan desde este centro que: “En Zaragoza, la última semana de agosto ya es muy potente comercialmente hablando” y que en su caso no hay un frenazo, a nivel comercial, en septiembre por las fiestas, “lo que sí es cierto es que la actividad de usos durante la semana del Pilar es menor”.

Los gimnasios de Huesca y de Teruel también notan este aumento: “El número de altas en septiembre y en enero es parecido, entre un 30% y un 40% más respecto al resto de meses”, indica el gerente del gimnasio turolense Freetime, que reconoce, a su vez, que a pesar de los buenos propósitos de sus clientes, no todos consiguen coger el hábito: “Hay clientes que todos los años vuelven, e intentan que este año sea el suyo, nosotros los motivamos, pero hay personas que las circunstancias personales provocan que no lo consigan”.

Este abandono lo notan prácticamente todos los gimnasios. “La fase crítica suele venir al mes y medio, ahí es cuando se dan cuenta que se han dejado llevar por la euforia; y durante el segundo o el tercer mes se produce la mayor tasa de abandono”, indican desde ImaGym, que tiene un gimnasio en Zaragoza y otro en Huesca, aunque apuntan que la vida media de sus clientes es de nueve meses.

Para luchar contra el abandono cada gimnasio tiene sus propias técnicas: unos premian a los socios que no se dan de baja; otros pretenden que siempre, tras el parón veraniego, vuelvan a sus gimnasios, ofreciendo suculentas ofertas entre las que se incluyen matrícula gratis o packs por estar apuntado un número de meses, pero entre las más sorprendentes está la de ofrecer servicio de ludoteca para los hijos de sus clientes. “Con el objetivo de que puedan cumplir sus objetivos, contamos con un servicio de ludoteca mientras los padres entrenan”, explican desde Holiday Gym Zaragoza.

“El spinning sigue estando de moda”

Asimismo, las actividades sirven para fidelizar a los clientes. Boxeo, crossfit, HIIT o TRX son algunas de las nuevas clases de moda que se pueden encontrar en la mayoría de los gimnasios en esta temporada. También yoga o zumba son dos de las novedades que se introdujeron hace algunas campañas y que continúan en auge, según reconocen en los centros.

Pero si algo continúa imbatible es el spinning: “El spinning sigue estando de moda, continúa siendo una de las clases más demandas”, aseguran desde todos los gimnasios. Eso sí, como todo, todo evoluciona, y ahora se puede encontrar variantes como el fit-walking en Holiday Gym, por ejemplo, una clase en la que se cambia la bicicleta estática por la elíptica. “Intentamos siempre innovar e incorporar nuevas variedades, siempre dando diversión pero sin olvidar que nuestros clientes puedan lograr sus objetivos”, concluyen desde este gimnasio.