Hace cuatro años que acabó el grado de Moda en Hacer Creativo, y solo uno desde que consolidó su marca Vonlippe Design en un coqueto taller en el barrio de Delicias de Zaragoza. Y ahora, con la experiencia que aportan dos Aragón Fashion Week y un desfile popular en su pueblo, Torrijo de la Cañada, Irene Marqueta, de 24 años, prepara las maletas para Milán y Paris: ahí le esperan, con los brazos abiertos, dos de las pasarelas más importantes del mundo. 

"Cuando me enteré de que mis diseños iban a desfilar el 18 de septiembre en Milán, y que además pondría poner una 'pop up' durante la Fashion Week, aluciné", asevera. Y lo hizo aún más si cabe cuando hace poco más de una semana recibió un correo en el que se solicitaba su colección para la pasarela de París, que se celebrará unos días después de la italiana, el 29 del presente mes, en el exclusivo hotel Ritz. "No sé cómo han llegado a mí, si por redes sociales o por recomendación... Pero, cuando abrí el correo, lo único que pude pensar es que era una broma", explica acelerada. Ha tenido que confeccionar en dos meses una colección novedosa con la que lograr buenas impresiones (y sensaciones) en los destinos europeos de la moda.

Entelequia, como inspiración

Para causar furor en París y Milán, y satisfacer el espíritu creativo que le acompaña desde su infancia, Marqueta ha apostado por diseñar una colección que ayude a reflejar su momento vital actual. "En toda la locura de mi participación en las Fashion Week, di con una tela de estampado de serpiente que me cautivó... y que me ayudó a hilar: este animal, cuando cambia de piel, vive un momento de liberación y sanación", afirma antes de asegurar que ella se siente inmersa en este proceso de evolución. Sus prendas se inscriben bajo el nombre 'Entelequia', debido al significado que tiene para la diseñadora: "Yo soy la que busco mi mejor versión".

Tres detalles para reconocer un Vonlippe Design

Del diseño a la confección

'Fast fashion' no es un concepto con el que Irene se quiera relacionar, y tampoco una de las metas que quiera alcanzar como diseñadora: "A mí, el cuanto más, mejor, no me gusta mucho". Se identifica más con la artesanía y, por eso, todo el proceso creativo, desde "el diseño hasta la confección, pasando por el patronaje", depende, únicamente, de ella. De este modo, no solo se asegura de que el acabado es el que deseado -reconoce ser muy perfeccionista-, también supervisa que cada prenda goce del "toque especial, cercano y exclusivo" con el que busca conquistar a sus clientes.

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Sin género, ni cánones

Para Marqueta es importante demostrar que "la moda no es solo para las pasarelas". Diseña pensando en "todo tipo de gente", sin importar las tallas o el género -gran parte de sus creaciones son unisex-. Pero no solo con palabras defiende su visión del mundo al que se dedica, también lo hace con hechos. El pasado 19 de agosto organizó un desfile en su pueblo, Torrijo de la Cañada, para acercar su oficio a los suyos. ¿Y quienes mejor que los habitantes de este pueblo zaragozano para lucir sus diseños?

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¡Atento a las cintas!

Si bien es cierto que los colores vivos (como el rosa, el naranja o el amarillo) y las formas asimétricas de sus prendas ya advierten que estamos ante uno de los diseños de Vonlippe, las cintas bordadas con el nombre de la marca son su verdadera seña de identidad. De gran y pequeño tamaño, suelen acompañar la mayoría de diseños de Marqueta.

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Y si queremos un Vonlippe, ¿cómo hacemos?

Irene Marqueta, quien se siente "muy maña" y orgullosa de estar vinculada a Aragón ("hay una cantera impresionante de artistas de todas las disciplinas en nuestra tierra", exclama), disfruta con el trato directo. "Me pueden escribir a través de las redes sociales, ya sea Facebook o Instagram, o hacerme una visita en mi taller, en la calle zaragozana Don Pedro de Luna. Eso sí, habrá que esperar a que vuelva de Milán y París, donde espera dar de qué hablar con su firma Vonlippe Design. 

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