TRANSPORTE

Aragón ha sufrido 254 accidentes con mercancías peligrosas en 2 años, pero solo en 12 se produjo una fuga

Los transportes de este tipo de sustancias de riesgo mueven cada año cerca de 3 millones de toneladas por territorio aragonés. El 90% circulan por carretera, el resto van en ferrocarril y casi dos terceras partes son gasolinas y gasóleos.

Accidente con mercancías peligrosas ocurrido hace un año en la N-211 cerca de Mequinenza.
Accidente con mercancías peligrosas ocurrido hace un año en la N-211 cerca de Mequinenza.
Diputación de Zaragoza

Este pasado lunes, el vuelco de un camión que transportaba cloro en la autovía A-23 cerca de la localidad oscense de Lanave provocó que el Gobierno de Aragón activara el plan especial de protección civil para accidentes con mercancías peligrosas (Procimer) y obligó a confinar dentro de sus casas a los habitantes de varias pedanías de Sabiñánigo.

Fue una medida de precaución ante posibles complicaciones en el trasvase del cloro a otro camión, ya que afortunadamente el siniestro se saldó sin heridos ni intoxicados. No obstante, la activación del Procimer es bastante frecuente, ya que en Aragón cada año se transportan cerca de tres millones de toneladas de mercancías peligrosas y alrededor del 90% se mueven por carretera (el resto circulan en ferrocarril).

Todos estos datos se recogen en el propio Procimer, que fue actualizado en 2018 y que también detalla que en torno al 60% de las mercancías peligrosas que se transportan por territorio aragonés son líquidos inflamables (casi todos, gasóleos y gasolinas).

Inevitablemente, ese importante flujo de materiales de riesgo genera accidentes No obstante, lo normal es que esos siniestros no tengan repercusión de cara a la población y por tanto pasen desapercibidos: según los datos facilitados por el servicio de Protección Civil de la DGA, en los dos últimos años en Aragón ha habido 254 accidentes con mercancías peligrosas, pero solo en 12 de ellos se produjo una fuga o un derrame.

El año pasado el Procimer se activó 136 veces en Aragón. Sin embargo, únicamente en 8 de esos 136 accidentes hubo que ponerlo en marcha en fase de emergencia porque se produjo un derrame de la mercancía peligrosa. Además, solo una vez la fuga fue acompañada de un incendio, pero sin que hubiera ninguna explosión.

En los otros 128 incidentes de 2018 (109 en carretera y 19 en ferrocarril) no hubo derrame de la sustancia transportada, por lo que el Procimer se activó en fase de alerta como medida de precaución.

Las estadísticas del año 2017 sobre mercancías peligrosas tampoco contemplan siniestros graves, ya que 114 de las 118 activaciones del Procimer fueron en fase de alerta porque no hubo fuga y únicamente 4 obligaron a poner en marcha la fase de emergencia. Además, en ninguno de esos 4 accidentes en los que sí se generó un derrame de la mercancía peligrosa se produjo un incendio o explosión.

No todas las mercancías peligrosas son igual de preocupantes

En el vuelco ocurrido el lunes en la A-23 tampoco se derramó el cloro, por lo que el plan especial para accidentes con mercancías peligrosas se activó en fase de alerta. Sin embargo, la peculiaridad de este accidente fue que, al tratarse de una sustancia de mucho riesgo para las personas, los responsables del Procimer decidieron adoptar medidas de protección para los vecinos de las localidades cercanas de forma preventiva.

Accidente de un camión cargado de ácido sulfúrico ocurrido en la autovía A-23 a su paso por el municipio turolense de Albentosa en el año 2012.
Accidente de un camión cargado de ácido sulfúrico ocurrido en la autovía A-23 a su paso por el municipio turolense de Albentosa en el año 2012.
Antonio García / Heraldo

“Aunque desde un punto de vista legal todas sean mercancías peligrosas, no todas las sustancias de este tipo son igual de nocivas para las personas”, destaca el jefe del servicio de Protección Civil del Gobierno de Aragón, Miguel Ángel Clavero. “El Procimer se activa siempre que hay un accidente con mercancías peligrosas, pero lógicamente a la hora de tomar decisiones no es lo mismo que el camión siniestrado lleve cloro o ácido sulfúrico a que lleve agua oxigenada”.

Si la cisterna accidentada el lunes hubiera transportado agua oxigenada, no se habría ordenado el confinamiento de los vecinos de las poblaciones más próximas porque, desde el punto de vista de las personas, habría dado igual que en las labores de retirada del camión se hubiera producido una fuga.

“Sin embargo, lo que había en el tanque era cloro, una sustancia muy peligrosa que puede ser mortal y que puede provocar una nube tóxica”, recuerda Clavero. “Por eso, aunque estábamos en fase de alerta y no de emergencia, como medida preventiva decidimos que era aconsejable que las personas cercanas permanecieran confinadas dentro de sus casas”.

En caso de que el lunes se hubiera producido un derrame de cloro, Clavero explica que habría sido necesario evacuar las localidades más próximas. “Lanave e Ipiés hubieran tenido que desalojarse y en el resto de poblaciones afectadas habríamos tenido que confinar a la gente en sus casas, pero ya no como medida de precaución, sino como medida de protección dentro de una situación de emergencia”, detalla el jefe del servicio de Protección Civil de la DGA, quien no obstante recuerda que las medidas de seguridad que deben cumplir los transportes de sustancias como el cloro, el ácido sulfúrico o el ácidocianhídrico son “mucho más exigentes” que las exigidas para otras mercancía  mucho menos peligrosas para hombre.

Líguidos inflamables, materias corrosivas, gases...

Según el plan especial de protección civil para accidentes con mercancías peligrosas del Gobierno de Aragón, cada año por la Comunidad circulan alrededor de tres millones de toneladas (3.000 millones de kilos) de sustancias peligrosas, de las cuales el 91% se transportan por carretera y el 9% restante, por ferrocarril.

Cada tipo de mercancía peligrosa debe ir debidamente señalizada en el transporte.
Cada tipo de mercancía peligrosa debe ir debidamente señalizada en el transporte.
Heraldo

Por tipo de materiales, los más habituales son los líquidos inflamables, que suponen prácticamente un 60% del volumen total transportado y que corresponden, casi en exclusiva, a carburantes como los gasóleos o las gasolinas. A continuación se sitúan las materias corrosivas (las que causan lesiones graves a los tejidos vivos con los que entran en contacto), con un 16%; los gases, con un 14%; y las materias comburentes (aquellas que, sin ser necesariamente combustibles, pueden provocar o favorecer la combustión de otras sustancias), con un 5%.

Otros tipos de mercancías peligrosas menos comunes en Aragón son los materiales que desprenden gases inflamables al entrar en contacto con el agua; las materias tóxicas; las materias explosivas; los peróxidos orgánicos; y las materias que pueden experimentar inflamación espontánea. En cambio, por el territorio aragonés no suelen transportarse ni sustancias radiactivas ni sustancias infecciosas

Además de los gasóleos y carburantes, algunas de las las mercancías peligrosas más habituales en Aragón son el hidróxido sódico en solución (también conocido como sosa cáustica o lejía); el argón líquido refrigerado (un gas que se transporta a muy baja temperatura y que puede causar quemaduras y otras lesiones por congelación); el metano líquido refrigerado (otro gas altamente inflamable); los hipocloritos en solución (muy corrosivos); o el ácido sulfúrico (que es corrosivo incluso para los metales).

Tipos de accidentes con mercancías peligrosas

  • Tipo 1. ​El transporte no puede continuar la marcha, pero el depósito de la mercancía peligrosa está en perfecto estado y no se ha producido vuelco o descarrilamiento.
  • Tipo 2. El depósito de la mercancía peligrosa ha sufrido daños o se ha producido vuelco o descarrilamiento, pero no existe fuga o derrame del contenido.
  • Tipo 3. El depósito de la mercancía peligrosa ha sufrido desperfectos y existe fuga o derrame del contenido pero sin incendio.
  • Tipo 4. Existen daños o incendio en el depósito de la mercancía peligrosa y fugas con llamas del contenido.
  • Tipo 5. Se produce una explosión de la mercancía peligrosa que destruye el depósito.

Fases de activación del Procimer

El plan especial de protección civil por accidentes con mercancías peligrosas (Procimer) tiene dos fases:
  • ​Fase de alerta. Se activa cuando se tiene conocimiento de un accidente de tipo 1 o 2.
  • Fase de emergencia. Se activa cuando se tiene conocimiento de un accidente de tipo 3, 4 o 5 o por evolución desfavorable de un accidente de tipo 1 o 2.

Niveles de emergencia del Procimer

La evolución del accidente y sus consecuencias previsibles da lugar a tres niveles de emergencia en función de la gravedad y de la disponibilidad de medios de intervención.
  • Nivel 1. Las consecuencias del accidente se pueden controlar con los medios y recursos disponibles en Aragón.
  • Nivel 2. Hacen falta más medios y recursos que los disponibles en Aragón, por lo que es necesario pedir ayuda al Gobierno central y/o a otras comunidades.
  • Nivel 3. Las consecuencias derivadas del accidente afectan al interés nacional  (lo tiene que declarar el Ministerio del Interior).
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