A punto estuvo de venirse abajo. El castillo de Jarque del Moncayo podría haberse convertido en otro ejemplo más de patrimonio echado a perder, sobre cuyas ruinas se acumularían olvido y lamentos a partes iguales. Afortunadamente, tras 14 meses de obras y una inversión de 800.000 euros, la fortaleza se ha salvado un importante ‘match ball’, sobre todo después de que un inoportuno vendaval se llevara por delante uno de sus muros justo cuando se habían licitado ya las obras para restaurarlo. Contra viento y marea, los trabajos de consolidación y rehabilitación pudieron sacarse adelante y desde esta semana los visitantes pueden recorrer el monumento que data del siglo XIV y que fue declarado Bien de Interés Cultural en 1949.

La delegada del Gobierno,CarmenSánchez, inauguró ayer la visitas regulares, organizadas por los guías de la comarca, que se celebrarán entre el 1 de agosto y el 8 de septiembre. Todo el que se acerque podrá disfrutar de una fortaleza que se considera una construcción única en España por sus formas trapezoidales. De hecho, llaman la atención sus torreones ligeramente cónicos y que parte de la sillería –como se evidenció en las excavaciones– forme un pequeño talud.

El subdelegado del Gobierno en Zaragoza, José Abadía; la alcaldesa de Jarque de Moncayo, Mª Carmen Serrano; el subdirector general de Contratación y Gestión Patrimonial del Ministerio de Cultura y Deporte, Ignacio Castillo; y los arquitectos responsables del proyecto, los turolenses Sergio Izquierdo y José María Sanz, mostraron ayer el resultado y los pormenores de la restauración en la que se han invertido más de 800.000 euros para consolidar una estructura que se encontraba en una situación crítica.

Las obras se iniciaron en abril de 2017 y tuvieron una duración de 14 meses. En ellas se priorizó la consolidación de las almenas y la actuación en la puerta de entrada, que estaba muy dañada. También se vaciaron más de 3.000 metros cúbicos de escombros del interior, lo que permitió sacar a la luz las estructuras interiores del castillo, cuando fue palacio.

Según recordaban ayer fuentes de Delegación del Gobierno, en el castillo de Jarque se ha innovado con una fórmula de recuperación de patrimonio, en la que el Ministerio de Cultura, tras rehabilitar el monumento, colabora en su gestión. «Se trata de un modelo pionero de restauración, que persigue generar un polo de atracción turística cultural, siempre que la administración local asuma su parte de compromiso», explicaban.

Además de encargarse de la rehabilitación, el Ministerio firma un convenio con el Ayuntamiento para la gestión de actividades relacionadas con el acceso al público, la vigilancia, el mantenimiento y la promoción del castillo, que se podrá visitar también hoy y mañana. Jarque es el lugar donde se ha puesto en marcha esta nueva idea, pero el pasado jueves el Ministerio entregó las llaves de otro castillo, ya restaurado, al Ayuntamiento de Morella (Castellón), en lo que supone la segunda experiencia de este programa piloto.