Alargar la vida laboral de los médicos es una de las medidas que se han aprobado para paliar la actual carencia de médicos. El Servicio Aragonés de Salud (Salud) ha tramitado en cuatro años 121 solicitudes de facultativos que han pedido retrasar su jubilación. De estos, 72 peticiones han sido de médicos de Familia, una de las especialidades más deficitarias, mientras solo 4 han sido de anestesistas. La Administración tiene que autorizar la prórroga año a año.

La polémica por las jubilaciones de los médicos se remonta a la época del anterior Ejecutivo del PP. A raíz de la crisis económico, tomó la decisión de acabar con la posibilidad que tenían los médicos de seguir trabajando hasta los 70 años, tal y como permite el Estatuto del Personal del Salud. Así, obligó a más de 200 facultativos a jubilarse de manera forzosa en apenas unos meses.

Debido a los problemas para encontrar profesionales sanitarios y cubrir vacantes, el actual Departamento de Sanidad, ya con el Gobierno PSOE-CHA, abrió la veda y hace cuatro años dio el visto bueno a que los médicos de algunas especialidades pudieran de manera voluntaria seguir ejerciendo a partir de los 65 años. Primero, se ofreció la posibilidad a los profesionales de seis áreas y, posteriormente, se amplió al resto. Al comprobar que los problemas de déficit persistían e incluso se agravaban, el pasado mes de mayo y tras meses de presión del Departamento de Sanidad, el Consejo de Gobierno dio luz verde a una orden por la que se permitía a todos los facultativos a continuar en activo hasta los 70.

Fuentes del Departamento de Sanidad aseguraron que, de momento, no se ha autorizado ninguna prórroga a partir de los 67 años, pero sí que se tramitan varias solicitudes y se está pendiente de su resolución. En ese sentido, las mismas fuentes explicaron que el permiso no se da por periodo completo (por ejemplo de 65 a 70 años), sino que tiene que concederse año por año.

Incremento con los años

Por ejercicios, las solicitudes para retrasar la jubilación se han ido incrementando. Mientras en 2016 solo 10 médicos solicitaron la prórroga de su vida laboral; en 2017 fueron 15 y en 2018, 65 (44 de ellos médicos de Familia). En lo que llevamos de año, se han tramitado 31 autorizaciones, de las que 19 se corresponden a facultativos de Atención Primaria.

Precisamente, la carencia de profesionales en los centros de salud de Aragón se ha puesto de manifiesto en los últimos años. El propio Plan de Recursos Humanos del Salud ya advertía de que de los 901 médicos de Familia que conformaban la plantilla del Salud en 2015, 279 (un 30,97%) cumplían 65 años hasta 2020. De hecho, las sociedades científicas y sindicatos ya alertaron de los graves problemas que podrían registrarse ante la carencia de facultativos en los próximos años. De hecho, ya han sido muchas las ocasiones en las que se ha llamado la atención sobre los problemas para cubrir vacantes, sobre todo, en centros periféricos. También hay serias dificultades para ocupar determinados puestos temporales, como aquellos que se ofertan a través de las bolsas de empleo para hacer frente a las sustituciones de verano.

Ofertas de empleo público

Además de con la prórroga de la vida laboral de los médicos que están en activo, Sanidad intenta suplir la carencia de profesionales a través de la convocatoria de ofertas de empleo público. En uno de los últimos procesos selectivos, se ofertaron 300 plazas de médicos de Familia, aunque han quedado sin adjudicar 15 en la provincia de Teruel.

La previsión es que en la segunda ronda de adjudicaciones, para después del verano, se consigan ocupar estos puestos. Algunos profesionales sanitarios ya han mostrado su preocupación por los problemas que se generarán si no se consigue un médico titular para estas vacantes.