menores

“La sentencia sobre los menores ‘trans’ es un avance, pero se queda corta”

Natalia Aventín, la madre del menor transexual benasqués que ha motivado el fallo del Constitucional, lamenta que sigue existiendo “discriminación” porque se establece un “filtro” para poder registrarse.

Deben contar con “suficiente madurez” y una “situación estable de transexualidad”

Natalia Aventín, la madre de Patrick, el menor transexual de Benasque que llevó su caso al Tribunal Constitucional y ha motivado el fallo dado a conocer este jueves, lamenta que la sentencia es “un avance” pero que se “queda corta”. El motivo de esta victoria amarga, después de cinco años de lucha en los tribunales para que su hijo pudiera cambiar su sexo en el Registro Civil, es que el dictamen establece “el filtro” de que lo podrán hacer aquellos que cuenten “con suficiente madurez y que se encuentran en una situación estable de transexualidad”.

“La sentencia dice que los menores tienen que demostrar que son unas personas maduras y estables en cuanto a su sexualidad. ¿Qué quiere decir con eso? ¿Quién va a evaluar la madurez de un menor? Desde que la persona nace se le adjudica una identidad y, simplemente, cuando empiezan a ir al colegio y dicen los niños aquí y las niñas allí, ellos se sitúan perfectamente”, ha criticado.

La también presidenta de la Asociación de Menores Transexuales Chrysallis ha anunciado que están a la espera de conocer la sentencia en detalle y analizarla para valorar la posibilidad de recurrirla ante una instancia superior como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. En este sentido, Aventín también ha criticado las formas en las que el Constitucional ha dado a conocer este dictamen. “No nos han avisado, nos hemos enterado por los medios de comunicación, y es un asunto en el que no solo está mi hijo como menor implicado, sino que hay muchos más y tendrán que haber sido más cuidadosos”, ha asegurado.

Natalia Aventín, en el centro de la fotografía, en una movilización a favor de la diversidad sexual.
Natalia Aventín, en el centro de la fotografía, en una movilización a favor de la diversidad sexual.
Heraldo.es

La presidenta de Chrysallis también ha considerado un “error” que no se prevean indemnizaciones para estos menores afectados que durante años se han visto “perjudicados” por no poder cambiar su identidad. Ha recordado que muchos de ellos "han tenido problemas y han sufrido” en su vida cotidiana. Sobre este punto, ha matizado que su hijo Patrick, que ya tiene 17 años, se ha visto en todo momento “apoyado y respaldado” por la comunidad en la que reside.

Todavía está en el aire que este fallo del Constitucional sea el último episodio de una lucha que comenzó hace ya cinco años, en julio de 2014, cuando Natalia reclamó el cambio de nombre y sexo en el Registro Civil de su hijo. Tras denegárselo, acudió al tribunal de primera instancia, que también lo rechazó, pasando así a la Audiencia Provincial de Huesca, que lo volvió a denegar. Ante los recursos presentados ante el Tribunal Supremo, este lo elevó al Constitucional en 2016.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión