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Universitarios por una semana, con 'juepincho' incluido

Quince jóvenes con discapacidad o en riesgo de exclusión viven la experiencia de ser universitarios gracias al campus inclusivo de la USJ y la Fundación ONCE. Talleres académicos y actividades culturales animan a soñar con una vida sin límites a un colectivo que habitualmente se enfrenta a dificultades para estudiar una carrera.

Son jóvenes a los que la vida no se lo ha puesto nada fácil y que, en muchos casos, ni siquiera soñaban con ir algún día a la Universidad. Pero ya lo han hecho. Quince jóvenes aragoneses, en riesgo de exclusión, con algún tipo de discapacidad o procedentes del medio rural, han vivido esta semana la ilusionante experiencia de ser universitarios.

En la última semana, todos ellos -estudiantes de 4º de ESO, Bachillerato y Formación Profesional- han sido unos más en el campus de la Universidad San Jorge (USJ), en Villanueva de Gállego.

Han participado en actividades y talleres en casi todos los grados que ofrece la institución académica y han experimentado también la vida universitaria, con torneos deportivos, excursiones y hasta salida nocturna con motivo del 'juepincho'.

Y todo ello lo han hecho gracias al campus inclusivo y sin límites que ha organizado  la Universidad San Jorge, gracias a la convocatoria impulsada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, la Fundación ONCE y la Fundación Repsol.

“Está siendo una experiencia muy positiva”, explica el secretario general de la USJ y responsable del área de Estudiantes, Ismael Jorcano. Es la primera vez que la universidad ha organizado este campus, bajo el título “¿Es posible un mundo mejor?”, pero ya augura que habrá nuevas convocatorias.

Porque el objetivo de la iniciativa se ha cumplido a la perfección: “Que descubran la universidad y despertar en ellos las ganas de estudiar una carrera”. “Por lo general, son chavales que tendrían en principio pocas oportunidades de ir a la Universidad y con este programa se les facilita conocer el ambiente universitario y se les anima a tomar decisiones sobre su futuro y plantearse una vida sin límites”, destaca.

De hecho, en esta primera edición -gratuita y con pensión completa- ya puede decirse que han surgido vocaciones universitarias. Entre los chavales que han participado -seis en riesgo de exclusión social por circunstancias familiares complicadas y 9 con algún tipo de discapacidad procedentes de Zaragoza capital, de municipios del entorno, como San Mateo de Gállego, Villamayor o Torres de Berrellén, y de Teruel- hay quien ya tiene claro que quiere estudiar algún grado relacionado con la Comunicación.

Y es que ha sido en los estudios de radio y en el plató de televisión donde más han disfrutado. Cuentan los profesores y alumnos voluntarios que han impartido los distintos talleres lo “divertido y simpático” que ha sido ver a chavales con discapacidad visual, auditiva y motora desenvolverse a la hora de hablar por la radio o presentar el tiempo junto al croma.

Según explica Jorcano, se han adaptado para la ocasión los talleres preuniversitarios que la institución ya realiza con colegios e institutos durante el curso escolar. De esta función, se ha encargado el servicio de apoyo a alumnos con necesidades educativas especiales, que cuenta entre otros profesionales con una psicopedagoga, un arquitecto especialista en accesibilidad y un profesora del área de Salud experta en discapacidad.

Así, los chavales han podido, por ejemplo, realizar talleres sobre musicoterapia, videojuegos, emergencias, arquitectura, creatividad y periodismo y comunicación audiovisual. Además, han participado en torneos deportivos junto a los alumnos del grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.

Pero, como los años universitarios no son solo años académicos, también han disfrutado de la parte más personal y de ocio que acompaña a la vida en los campus. No se han perdido el tradicional 'juepincho' por el centro de la capital aragonesa, han compartido alojamiento y risas en la residencia universitaria Goya, y han realizado también excursiones. En Zaragoza, han visitado el museo romano, la plaza del Pilar, el Caixa Fórum y el Acuario, y han viajado además a Huesca para visitar el planetario y a Jaca para descubrir la catedral y el museo diocesano.

“La experiencia ha sido fantástica, pero no solo para ellos, también para los profesores y los alumnos voluntarios, sobre todo del máster de Educación y de las áreas de Educación y Salud, que han querido apuntarse a echar una mano”, concluye el secretario general de la USJ.

Como broche final, los alumnos y sus padres compartirán hoy, junto al personal universitario, una paella de despedida. Aunque, como ellos mismos dicen, no será un adiós, sino un hasta luego, ya que muchos sueñan ya con volver a pisar el campus. Pero la próxima vez para quedarse.

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