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La inversión en los hospitales de Alcañiz y Teruel no llega ni al 4% de la partida de 2019

El Gobierno de Aragón ha desembolsado menos de 1 de los 22 millones que tiene consignados en los presupuestos para impulsar la construcción de ambos complejos. 

Las contratistas del hospital de Teruel comenzaron las obras en primavera y están centradas en la cimentación, aunque ya se puede apreciar el forjado de una de las plantas.
Las contratistas del hospital de Teruel comenzaron las obras en primavera y están centradas en la cimentación, aunque ya se puede apreciar el forjado de una de las plantas.
Jorge Escudero

El Gobierno de Aragón mantiene las inversiones de este año bajo mínimos, hasta el punto de que las obras de los nuevos hospitales de Alcañiz y de Teruel apenas avanzan porque van al ralentí. Así lo atestiguan los propios presupuestos autonómicos, que evidencian que las obras ejecutadas y pagadas este año por las arcas autonómicas no llegan, conjuntamente, ni al 4% de los fondos asignados a ambos equipamientos sanitarios.

Las obligaciones reconocidas por el Servicio Aragonés de Salud al cierre del mes de mayo se limitan a 870.737 euros a pesar de que en los presupuestos hay sendas partidas para los hospitales que ascienden a más de 22,2 millones, según los datos oficiales de la Intervención General.

Fuentes oficiales del Gobierno de Aragón argumentaron que son las empresas las que marcan el ritmo de ejecución de las obras en función de su programación, fijada en el contrato firmado, y se paga "en función de las certificaciones que presentan".

La construcción del hospital de Alcañiz se adjudicó en septiembre de 2017 y su  estructura se terminó hace meses,pero las obras continúan avanzando al ralentí.
La construcción del hospital de Alcañiz se adjudicó en septiembre de 2017 y su estructura se terminó hace meses,pero las obras continúan avanzando al ralentí.
Adrián Monserrate

Ni siquiera avanzan las nuevas instalaciones de Alcañiz, pese a que la estructura del nuevo edificio se acabó hace meses y las dos empresas contratistas, OHL y Dragados, tendrían capacidad de ejecutar todo el dinero asignado para este año. En este caso, las obligaciones de pago contraídas por la DGA se limitan a 664.347 euros, un 5,3% de la partida disponible para el presente ejercicio, que asciende a 12,4 millones. Esta realidad confirma las denuncias recurrentes sobre la parálisis que sufren los trabajos, cuyo coste de adjudicación asciende a 57,4 millones.

La previsión es que el nuevo complejo esté listo a principios de 2022, pero luego tocará equiparlo. Y a estas alturas aún se tienen que licitar los accesos, que también corresponden al Gobierno de Aragón.

Peor suerte corre la construcción del hospital de Teruel, cuya explanación de los terrenos elegidos en el Planizar se ejecutó hace casi cuatro años y solo ahora han empezado las obras, centradas en la cimentación desde que las máquinas volvieran al tajo en la pasada primavera. Con la nueva ley de contratos, la actuación se tuvo que trocear en nueve paquetes y tres de los adjudicatarios comenzaron un proyecto que requiere una inversión de 87,7 millones.

Para este año se cuenta con una partida de 9,8 millones, aunque las obligaciones reconocidas a finales de mayo se limitaban a 208.597 euros. Esto representa un 2,1% del dinero disponible, por lo que difícilmente se podrá ejecutar en su integridad por mucho que se corra en lo que queda del año, según aseguraron fuentes del sector de la obra pública.

Si no hay más incidencias y retrasos, la construcción del nuevo hospital debería acabar dentro de cuatro años y proceder después a acondicionarlo para poder recibir a los primeros pacientes.

Una demora acumulada

La demora es cosustancial al nuevo centro de referencia para el Bajo Aragón. El contrato de obras se firmó en septiembre de 2017, pero las dos empresas contratistas no llegaron a certificar ni un solo euro de obra porque la partida presupuestaria sufrió un severo recorte, de 11,5 a 2,3 millones, y no empezaron a trabajar hasta bien entrado el invierno.

Las máquinas empezaron realmente el año pasado gracias a la dotación de una partida de 9,4 millones, de los que se recortaron 4,48 y se acabaron gastando 3,9, un 41,6% del presupuesto inicial.

La estructura de hormigón se aprecia desde hace unos meses, pero no así un especial movimiento de trabajadores y máquinas más allá del trasiego de camiones que se vio para las elecciones municipales y autonómicas, como criticó el PAR.

Las vicisitudes del hospital de Teruel son mayores. El Gobierno de Aragón dispuso el año pasado de 2 millones para lanzar de una vez las reclamadas obras, pero solo se llegaron a gastar 10.200 euros. Difícilmente se podría haber hecho otra cosa cuando las adjudicaciones se demoraron y el acta de inicio de los trabajos se firmó a finales de febrero de este año.

Enfrentamiento institucional

A pesar de que su construcción es una de las principales demandas de la capital turolense, las obras no se han librado del enfrentamiento político e institucional. Con la campaña electoral en ciernes, la DGA inició los trabajos a mediados de abril sin disponer de la preceptiva licencia municipal, lo que provocó que la Alcaldía de Teruel dictara una orden de paralización y la apertura de un expediente sancionador, que aún está pendiente de su resolución.

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