TURISMO

El turismo abre la campaña de verano con una ocupación del 60%, en línea con 2018

El sector confía en superar el 80% en agosto y mejorar los registros del año pasado si el tiempo acompaña.

Dos turistas hacen fotos, este sábado, al castillo colegiata de Alquézar.
Dos turistas hacen fotos, este sábado, al castillo colegiata de Alquézar.
José Luis Pano

Tras un inicio de verano en el que las altas temperaturas han favorecido la afluencia de visitantes a las comarcas pirenaicas en busca de algo de fresco, el sector turístico abre la campaña con una ocupación media en julio que ronda el 60%, en línea con el año pasado. Aunque es complicado ofrecer una previsión conjunta, ya que cada comarca y cada tipo de alojamiento es un mundo, los responsables de las distintas asociaciones se muestran optimistas. En agosto confían en superar el 80% y hoteles y negocios de algunas zonas pirenaicas colgarán el cartel de completo. Aspiran a mejorar ligeramente el balance estival de 2018, aunque la facturación no llegará a la de antes de la crisis porque los precios, aseguran desde el ramo, aún siguen congelados.

La ola de calor invita a mirar al Pirineo y aunque en poblaciones como Benasque se alcanzaron el viernes los 32 grados, "las noches y madrugadas son frescas", asegura Jorge Melero, el técnico de Turismo del Ayuntamiento benasqués. "Con el Open Internacional de Ajedrez alcanzaremos la próxima semana el 70% de ocupación, que subirá en las siguientes con el Trial Aneto-Posets, ya que hay deportistas que vienen antes a reconocer el circuito", explica. "Para agosto hay muy buenas previsiones y se rozará el 100%, además de contar a finales de mes con la carrera de BTT", concluye.

En el cercano valle de Sobrarbe, Paz Agraz, presidenta de la asociación turística, estima que este julio se llenarán entre el 65% y 75% de las plazas y en agosto, el 90%. Una tendencia que destaca es una mayor internacionalización de los viajeros, aunque solo representan alrededor del 10%. La afluencia de franceses es continua por la cercanía y el túnel, pero estamos observando mayor presencia de belgas y holandeses, además de ingleses, americanos, canadienses y turistas de los Emiratos Árabes, apunta. Ordesa es un reclamo infalible. El parque nacional retomó ayer las rutas guiadas por las ermitas de Tella con motivo de su centenario.

Pirineos Sur, festival que se reinventa a orillas del embalse de Lanuza, garantiza al valle de Tena un importante repunte de afluencia de visitantes las noches de concierto. Desde la agrupación turística, su gerente Sandra Lecina recuerda que hay otras citas que atraen público como el mercado medieval en Panticosa este fin de semana y el Encuentro de Escalada y Montaña en Panticosa y Hoz el que viene. Las reservas para la primera quincena de agosto "rozan el 100%", apunta.

Ángel Bandrés, director gerente de la Asociación Turística Valle del Aragón, sin dar datos concretos, subraya que a partir del 15 de julio los "registros son interesantes". "El segmento que está creciendo es el relacionado con experiencias en la naturaleza y estamos observando que la temporada se está alargando hasta mediados de septiembre", explica.

Auge del territorio interior

De las comunidades interiores, solo la de Castilla y León, que duplica en población y extensión a Aragón, supera a la Comunidad aragonesa en la recepción de turistas. Cada año crece el número de personas que se acercan a conocerlas. Es el caso de Teruel. Tras unas fiestas en la capital que llenan hoteles a 50 kilómetros a la redonda, el presidente de los empresarios del ramo, Juan Ciércoles, espera que "con la Baja de Aragón la ocupación de un 70% se mantenga en buena parte de la provincia todo julio". "Y agosto siempre ha sido muy bueno en comarcas como las de Albarracín, Maestrazgo y Matarraña, que son una referencia".

En la provincia de Zaragoza se prevé una mejoría del 6%. Según el colectivo de hoteles Horeca, los establecimientos registrarán ocupaciones del 49,1%. En la capital aragonesa se prevé un 51,7% y en el resto de la provincia, un 46,5%. El gasto medio se sitúa en 58,9 euros por día con una estancia media de dos jornadas. El cliente será principalmente nacional, representando el 75% de las pernoctaciones.

Las casas rurales estrenan a medio gas la clasificación por espigas

Las casas rurales aragonesas, 1.615 establecimientos que suponen 12.137 plazas, estrenan este verano la nueva clasificación por espigas, aunque lo hacen a medio gas. El Gobierno aragonés aprobó el decreto para ello el pasado noviembre y entró en vigor en mayo.

"De momento las de categoría básica pasan a tener una estrella, y las superiores, tres. Lo que todavía no se ha puesto en marcha de forma generalizada son las inspecciones que tienen que hacer las comarcas cuando sus propietarios pidan que se reclasifiquen en una categoría superior", apunta Jesús Marco, presidente de la Asociación de Turismo Rural de Aragón (Faratur). En algunas zonas, como el Bajo Aragón y la comarca Comunidad de Calatayud, "se están dando los primeros pasos", asegura. En la Asociación Turismo Verde Huesca, por ejemplo, estos días se están repartiendo e instalando las nuevas placas que lucirán estos establecimientos.

Marco reconoce que también están pendientes de la configuración del Gobierno aragonés, ya que el anterior responsable de Turismo, José Luis Soro (CHA), se comprometió a aplicar con flexibilidad algunos de los requisitos que se exigen para las casas rurales de mayor categoría y que resultan difíciles de cumplir.

En cuanto a la marcha de la temporada, Marco comenta que ha comenzado "muy flojita" en julio, aunque espera que se acabe alcanzando el 40% y en agosto se ronde entre el 60% y 70%. Lo que no cambia es el éxito de los alojamientos más grandes, ahora con la nueva normativa pueden ser de hasta 16 plazas, que son los primeros que se agotan.

En esta misma línea, el gerente de Turismo Verde, Francisco Parra, estima que la ocupación ronda el 40% en los valles pirenaicos y la sierra de Guara "que tiene entidad propia". Para agosto habla de un 75%.

Marco espera que las espigas atraigan a más clientes extranjeros, ya que es un modelo francés muy conocido. Mientras, Parra considera que lo que más valora el viajero "es la reputación del destino y el alojamiento".

Un grupo de bolivarianos y colombianos, residentes en Premia de Mar, se acercaron este sábado a conocer Alquézar.
Un grupo de bolivarianos y colombianos, residentes en Premia de Mar, se acercaron este sábado a conocer Alquézar.
José Luis Pano

"Nos gusta Alquézar, es excelente, y queremos hacer barrancos"

Turistas nacionales y extranjeros admiraban este sábado las calles empedradas de la medieval Alquézar y de sus vistas al castillo colegiata y al barranco del Vero. La joya turística del Somontano mantiene su tirón. Las pasarelas del Vero, la propia villa o el paraje de Guara son algunos de los alicientes que mueven al viajero a pasar un fin de semana o el inicio de unas vacaciones por el Pirineo. Es el caso de Francisco Londoño, residente en Premia de Mar, y que acudió con un grupo de nueve colombianos y bolivarianos. "Me recomendaron hacer las pasarelas. El pueblo es excelente, me gusta, queremos también hacer barrancos", señaló.

Ana Friens, de EE.UU., hizo parada en Alquézar de camino a un torneo de fútbol en el País Vasco. "Venimos de Barcelona y vamos a San Sebastián. Hemos parado en Alquézar porque nos encantan sus vistas, sus cañones. Ya estuve hace tres años y es bonita". Y de Burgos llegó la familia Garzón: "Habíamos estado de pasada y queríamos conocerla con calma. El pueblo está muy bien conservado y se nota que hay interés por cuidar el patrimonio".

El 85% de las plazas, llenas

Las previsiones de ocupación para este verano son óptimas en la villa de Alquézar, la zona más turística de la sierra de Guara. La localidad medieval alcanzará el 100% de ocupación en todos sus hoteles, cámpines, albergues y casas de turismo rural. Actualmente algunas ya están llenas y otras rozan el 85%. En agosto, según el alcalde y hostelero, Mariano Altemir, «apenas habrá plazas».

Julio ha comenzado de forma tibia, pero a partir del día 10 la ocupación será del 85% y en agosto, el mes más fuerte, se alcanzará el 100%, dice Altemir.

En el resto de localidades de la sierra, el mes de julio ronda el 50% de ocupación, porcentaje que va a aumentar en la segunda quincena, por las reservas ya realizadas y que oscilará entre el 80% y el 100% en agosto, según las previsiones de la asociación turística de empresarios de la Sierra de Guara.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión