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Salcedillo, el hermano paquistaní y los amigos bilbilitanos de toda la vida

Fermín Navarro recogió en su día la responsabilidad ejercida por su padre Casimiro en la alcaldía; Abdul le apoya en el día a día, Mercedes le acompaña en la vida y sus viejos colegas le visitan.

Los padres de Fermín Navarro Alegre, alcalde de Salcedillo, fueron los últimos en marcharse del pueblo hace 30 años, dejando en cero el número de pobladores tradicionales de este municipio de las Cuencas Mineras al que su hijo, tras toda una vida fuera del pueblo, vuelve ahora un montón de días al año desde su residencia habitual en Zaragoza. Abdul es un pastor pakistaní nacido a corta distancia de la capital de su nación, Islamabad, muy cerca de la región india de Cachemira. Lleva 5 años en Salcedillo ejerciendo su profesión, que compagina con conocimientos de mecánica, y llama a Fermín ‘hermano’. Con el primer edil está Mercedes, su compañera de los últimos 18 años; los dos miembros de la pareja están retirados y disponen de su tiempo a voluntad, lo que han aprovechado para dar calor a su hogar turolense.

Abdul le comenta a Fermín que tiene un rato para reparar un viejo vehículo que el alcalde guarda en un garaje; allí, entre una infinidad de herramientas, le espera un vehículo que, según comenta su ‘hermano’, no se le resistirá. "Es el mejor mecánico que conozco –apunta Fermín– y se atreve con vehículos de todo tipo". Abdul ya tenía experiencia en Pakistán y Dubai como mecánico; en ello estuvo durante 22 años, amén de otros 9 en Italia. "Vine –comenta Abdul, que se defiende a duras penas en castellano– por recomendación de amigos, buscando trabajo. Me gusta España, tengo amigos aquí cerca en Allueva, también en Zaragoza. Como pastor salgo a las 9 de la mañana, vuelvo cuando cae el sol y llevo muchas ovejas y cabras, más de 1.000". En invierno, junto a otros dos compatriotas, es el bastión guardián de Salcedillo en el día a día.

Fermín no se corta a la hora de afirmar que Salcedillo tampoco es pueblo que reciba demasiadas visitas en los fines de semana y las vacaciones, exceptuando los días de las fiestas en agosto. Él mismo estuvo mucho tiempo sin venir. "Esta es la zona más despoblada de Teruel y puede que de todo Aragón. Lo que pasa es que en otros sí se junta mucha gente en verano, y en el nuestro no tanta. Yo pasé 20 años en Calatayud haciendo la distribución de productos Danone, y luego 18 años de taxista en Zaragoza, igual que mis hermanos. Aquí no ha habido nunca nada aparte del campo y el ganado; bueno, hace 40 años, cuando la madera valía más, se hacían jornales en el pinar en los momentos en que la faena de campo bajaba, pero con las actuales condiciones no vale la pena. Hay 1.600 hectáreas en el término, es pequeño; ahora lo hacen todo entre 3 y todos viven fuera, uno de ellos muy cerca, los otros más lejos".

Fermín llegó a Calatayud con 24 años. De pequeño pasó un buen tiempo interno. "Soy de los últimos que nacieron en Salcedillo, donde hubo escuela hasta 1970; yo tenía 11 años entonces y solamente quedábamos 3; cuando faltó uno más nos llevaron a Cantavieja a la escuela hogar, allí estuve hasta los 14 y luego fui interno a Teruel hasta acabar el colegio. Pasaba aquí los veranos con mis padres, Casimiro y Luisa; mi padre fue alcalde más de tres décadas. Cuando fui a Calatayud era aún chaval, y la verdad es que estuve a gusto; allí nació mi hija, el negociete funcionaba por toda la comarca y parte de Soria con tres repartidores... de hecho, mantenemos la amistad, suelo ir a verlos. Con lo del taxi en Zaragoza, al no tener que fichar, me pude manejar, pero para que funcione hay que meter muchas horas. En Zaragoza hay doce o catorce familias de Salcedillo, más hijos y nietos, me llamaban mucho para salidas largas… hicimos un buen grupo en la ciudad".

El alcalde de Salcedillo cree que su pueblo y los vecinos seguirán funcionando poco a poco "mientras duremos los de mi generación; nuestros hijos ya vienen mucho menos, casi por compromiso con nosotros. Mi casa tiene 30 años, era un corral y me la hice; ahora vengo más que nadie, me encanta ver nevar en invierno con la chimenea encendida, dar un paseo hasta Utrillas a comprar o tomar algo. En Zaragoza estoy lo justo, a veces voy y vuelvo tres veces en una semana. Me gusta conducir, además. Mi pareja, Mercedes, es de Sevilla, y también le encanta esto". "Trabajé –comenta la aludida– en la residencia de ancianos de la Inmaculada de Zaragoza, junto a San Juan de Dios. Llevo 18 años en Aragón, tenía aquí unas hermanas y me vine con ellas, y aquí estoy con Fermín".

En el salón del alcalde hay un montón de copas de éxitos deportivos. Fermín le quita hierro al asunto. "Somos pocos y hacemos muchos juegos distintos: hay petanca, guiñote, boca de la rana… de todo. Ya dejo solamente las pequeñitas, las de petanca; en guiñote tengo muchas con mi amigo Carlos de Calatayud. Los amigos de allá vienen mucho, casi un fin de semana sin otro (cada dos) los esperamos al final de la tarde del viernes con la cena. Y así van pasando las semanas. Hemos trabajado mucho, es hora de disfrutar de la vida mientras la salud nos lo permita".

Sonidos de vida en agosto para recordar tiempos más bulliciosos

Como varios pueblos de la zona, Salcedillo también se suma a la populosa romería a la Virgen de la Silla. "Este año cayó el día de las últimas elecciones. Aquí, como comprenderás, las votaciones acaban rápido porque nos ponemos de acuerdo para no alargar la cosa –comenta Fermín– y esta vez con más razón, cerramos la urna a las 9.30 y tras hacer todo el papeleo nos fuimos a la romería. Se pasa un día animado, la verdad; vamos de 8 pueblos, te reencuentras con gente que no ves en todo el año... está muy bien".

El alcalde recalca que las fiestas locales en honor a San Miguel son de categoría. "Son pocos días, pero el pueblo se transforma, aunque no crezca; el último fin de semana de agosto recibimos a la orquesta, hay comida popular, abrimos el barcico... como cualquier pueblo; el ayuntamiento financia las fiestas, Carlos y Luis vienen de Calatayud a ayudar… es una alegría encontrarse por la calle a 150 personas entre hijos del pueblo y amigos; en casa, de jóvenes, nos juntamos 31 una vez".

En datos

Comarca: Cuencas Mineras

Población: 17

Distancia a Teruel, su capital de provincia: 92 km

Los imprescindibles

La parroquia: La actual iglesia de San Miguel Arcángel se levantó en el siglo XVI, esta restaurada y evidencia momentos constructivos anteriores. Sin campanario, tiene nave única con crucero cubierta por bóveda de cañón y reloj de sol lateral (foto).

Las setas, el gran tesoro: Se repite en muchísimos pueblos con monte, pero el clima, la orografía y el tipo de suelo hacen de Salcedillo un santuario para las setas. El alcalde, como mandan los cánones, no suelta prenda; revela que están «en el monte».

El censo menguante: La pérdida de residentes ha sido continua en Salcedillo desde los años treinta del siglo XX, cuando el pueblo alcanzó un máximo de 170 habitantes. Actualmente, su censo es uno de los más bajos de Aragón.

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