El traslado de la comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza, situada en el cuartel del Carmen, al barrio de Valdespartera parece que ha dejado de ser solo un viejo proyecto. El director general de la Guardia Civil, Félix Azón, y la responsable de Infraestructuras del Ministerio del Interior, Mercedes Gallizo, visitaron ayer Zaragoza para reunirse con el general de la Benemérita en Aragón, Carlos Crespo, con el fin de acelerar la construcción de la nueva comandancia en Valdespartera, para lo que disponen este año de un presupuesto inicial de 17,2 millones. Esta cantidad está incluida en el Plan de Infraestructuras del Gobierno, que aprobó en enero de este año el Consejo de Ministros, y tiene un plazo límite para usarlo de seis años.

De esta manera, puede activarse un proyecto que supondría la creación de un gran acuartelamiento de 57.500 metros cuadrados, situado a la entrada del barrio y que lleva durmiendo el sueño de los justos desde 2005, cuando el Ayuntamiento de Zaragoza cedió los terrenos al Ministerio del Interior (el alcalde era Juan Alberto Belloch y el ministro, José Antonio Alonso).

El director general de la Guardia Civil y la presidenta de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de Seguridad (los dos son aragoneses y visitaron ayer la exposición de los 175 años de la Guardia Civil en Zaragoza) trasladaron la voluntad del Ministerio del Interior de reactivar el proyecto en la reunión de trabajo. El encuentro de los responsables ministeriales se celebró a primeras horas de la tarde y no se hizo público.

Acuerdo con el Ayuntamiento 

El cambio en el Ayuntamiento de Zaragoza, con la llegada como alcalde de Jorge Azcón (del Partido Popular), puede facilitar este traslado. Ahora, la comandancia de la Guardia Civil tiene que definir todas las unidades y dependencias que serían enviadas a Valdespartera. Una vez que se ajuste el proyecto, Interior podría sentarse con el Ayuntamiento de Zaragoza para ejecutar esa cesión de terrenos y presupuestar la construcción del edificio.

No sería la primera vez que la Guardia Civil ya hace números sobre ese edificio porque el primer presupuesto del proyecto original de la nueva comandancia de Zaragoza llegó a ser de 60 millones de euros. Pero esta iniciativa se redujo después de la crisis económica en el año 2008, y tras los recortes se quedó en unos 40, al disminuir la partida presupuestaria en un 33%. En ese momento se querían licitar las obras para comienzos de 2010.

En aquellos primeros movimientos, la Guardia Civil quería agrupar todas las unidades que tiene repartidas por la capital aragonesa en una nueva comandancia, situada estratégicamente junto a la rotonda de acceso al barrio zaragozano.

La construcción de este gran acuartelamiento acogería medio millar de agentes y mandos. La nueva comandancia contaría también, si se mantienen las iniciativas de hace diez años, con alrededor de 80 viviendas o pabellones, lo que permitirá a los agentes de la Guardia Civil tener cerca a sus familias.