Cs cierra la puerta a sentarse con PSOE y PAR para sumarse a una coalición en la DGA

El candidato de Ciudadanos (Cs) a la presidencia de Aragón, Daniel Pérez Calvo, cerró ayer la puerta a una mesa a tres con PSOE y PAR. Aseguró que las posibilidades de una negociación conjunta son "nulas" y recalcó que solo se sentará con el partido de Arturo Aliaga "por separado" y "para invitarle a participar en un acuerdo con el PP". Aunque tanto el presidente en funciones, Javier Lambán, como el líder del PAR se han puesto en contacto con él en las últimas horas –el primero volvió a llamarle ayer–, Cs insiste en que su socio preferente es el PP y en que la reunión entre Pilar Alegría y Sara Fernández por el Ayuntamiento de Zaragoza, en la que no se descartó un posible acuerdo con los socialistas, "no afecta en absoluto a la negociación por la DGA, los municipios y las comarcas".

Pérez Calvo afirmó que PP y Ciudadanos guardan "una silla libre" para que el PAR la ocupe "en cualquier momento". En su opinión, el ‘no’ de Arturo Aliaga a un acuerdo de centroderecha es precipitado. "Quemar ya las naves es una irresponsabilidad. Aún queda tiempo", aseveró.

A su entender, una reunión a tres "liaría la negociación" y generaría "una confusión extraña". "Difícilmente se entendería, ya no solo que pactásemos con el PAR, que no es necesario para la suma, sino que diésemos cabida en un futuro acuerdo al mismo partido que nos ha impedido gobernar", manifestó.

El candidato de Ciudadanos –aún molesto con la actitud de Aliaga, con quien esperaba haberse reunido el pasado viernes– confirmó que mantiene contacto con el presidente autonómico del PP, Luis María Beamonte, y que los populares son socio preferente "tanto en el Gobierno de Aragón como en las negociaciones sobre otros municipios de la provincia". El hecho de que no haya nuevas reuniones se debe, según Pérez Calvo, a que ambos están a la espera "de ver si el PAR acepta sentarse" con ellos.

PP y Ciudadanos dependen del voto a favor de los tres diputados aragonesistas y de los tres de Vox para alcanzar los 34 que marcan la mayoría absoluta en las Cortes. Por su parte, los socialistas suman 27 diputados con el PAR, cifra a la que esperan añadir el apoyo o la abstención de Podemos-Equo, CHA e IU.

Pese a que el acuerdo de coalición sellado el pasado viernes por PSOE y PAR deja aparentemente sin opciones al bloque de centroderecha –el propio Aliaga ha manifestado en repetidas ocasiones su "incompatibilidad manifiesta" con Vox por chocar con el "ADN del PAR"–, la formación naranja no renuncia a nada.

En lo referente a Vox, Pérez Calvo aseguró que el "escollo" que representó al inicio de la negociación parece ya "alejado", ya que incluso el coordinador de su equipo negociador, Iván Espinosa de los Monteros, afirmó que, en el caso de Aragón, no era "imprescindible" que Vox entrase al gobierno para dar su apoyo externo a PP y Ciudadanos. De sus votos, en todo caso, no solo depende el Pignatelli, sino también ayuntamientos como el de Zaragoza.

La postura de Vox

Pérez Calvo incidió en que el hecho de que Vox se haya abierto a no entrar en el Ejecutivo –un gesto que calificó de "lógico y coherente"–, "hace más extraña la actitud del PAR", dado que Podemos "sí pide un gobierno de coalición" a cambio del apoyo de sus cinco diputados autonómicos.

Pero sobre la posibilidad de reunirse con el partido de Santiago Abascal, subrayó que solo lo haría para que conozca la propuesta que espera cerrar con el PP. "No tendría ningún inconveniente. Esto mismo lo haría con CHA o Podemos", aclaró.

Remarcó así que Ciudadanos "no se sentará a negociar con Vox" en Aragón, una cuestión que obedece a las "diferencias" entre sus programas electorales.

Su negativa dista de las exigencias del partido liderado en la Comunidad por Santiago Morón, que aunque sigue siendo partidario de "facilitar un acuerdo liberal-conservador", reclama una reunión, tanto en el plano autonómico como en el municipal, antes de dar sus apoyos.

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