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"El 4% de los presos de España son enfermos mentales"

El Colegio de Abogados de Zaragoza celebra una mesa redonda sobre la judicialización de estas patologías. 

La mesa redonda se celebró en el Colegio de Abogados de Zaragoza.
La mesa redonda se celebró en el Colegio de Abogados de Zaragoza.
Aranzazui Navarro

"El 4% de la población penitenciaria española son enfermos mentales. Esta proporción es el doble que en el resto de la sociedad", sostuvo este jueves José Manuel Arroyo, médico de prisiones, que achacó este problema en los centros penitenciarios "a razones de exclusión social, el fracaso de los modelos asistenciales y a la falta de su detección a tiempo antes de que cometan delitos".

Es una de las conclusiones de los expertos que participaron ayer en una mesa redonda sobre ‘La judicialización de la enfermedad mental: cómo afecta en el ejercicio del derecho de defensa’ celebrada en el Colegio de Abogados de Zaragoza y organizada por la sección de turno de oficio.

La Administración penitenciaria tiene dos hospitales psiquiátricos en Sevilla y Alicante para internos inimputables. "Lo mejor es que no existieran y se derivaran a la red pública sanitaria, como otros enfermos, porque hay medios para tenerlos custodiados", opinó Arroyo.

El fiscal jefe de Zaragoza, Felipe Zazurca, reconoció que los medios son escasos y deberían aumentarse para cumplir el principio de igualdad en el derecho de defensa. Agregó que un enfermo mental sufre la lentitud del proceso judicial y puede estar en prisión provisional sin haber recibido la atención médica necesaria para tratarlo.

Por su parte, el psiquiatra Eduardo Ortega cree que los magistrados y los fiscales han ganado en sensibilidad con estos internos. "No son presos enfermos mentales, sino enfermos mentales presos. No debería ser normal que los enfermos mentales estuvieran presos si tienen una psicosis profunda", destacó. "Si hace 40 años los sacamos de los psiquiátricos no es normal que ahora los metamos en las prisiones".

Detección en adolescentes

La magistrada del Juzgado de Menores 1 de Zaragoza, Concepción Aldama, aseguró que es complicado establecer una enfermedad mental en chicos de 14 a 16 años. Pero señaló que "hay un incremento indudable de los trastornos de conducta y mentales en la adolescencia, y cada vez son más preocupantes por la gravedad y la cantidad". Para afrontarlo tienen el plazo de la medida decidida, pero después deben encauzar la vida futura del menor entre la familia, los profesionales, la fiscalía y el juzgado.

El forense de Vigilancia Penitenciaria, Paulino Querol, destacó que "hay que hacer mucho de cara a defender a la persona con enfermedad mental, a veces no se puede hacer nada si no tienen encima de la mesa un papel que muestra su historial clínico y puede explicar la situación por la que están pasando". Cree que las sentencias no llegan a reflejar toda la realidad de la gran cantidad de presos que padecen una enfermedad mental.

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