La producción del secano en Aragón se reducirá en un 20% en los próximos 25 años

“La producción del secano en Aragón se reducirá en un 20% en los próximos 25 años”. Con estas palabras el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y ganaderos (UPA) en Aragón, José Manuel Roche, alertó de las consecuencias del cambio climático en el campo. Y es que, según los datos que maneja la organización agraria, la temperatura en la Comunidad podría aumentar en dos grados y la pluviometría podría disminuir en torno a un 14%, lo que conllevaría a este escenario en el que el secano vería mermada su producción.

“Lo que está claro, tal y como ya estamos notando, es que las temperaturas cada vez son más altas, y todas las previsiones apuntan a ese escenario”, señala Santiago Beguería, investigador de la Estación Experimental de Aula Dei (EEAD), instituto de investigación perteneciente al Área de Ciencias Agrarias del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), organismo público de investigación del Ministerio de Economía y Competitividad, que participó en las jornadas realizadas en la localidad oscense de Alerre, donde se expuso esta previsión. “Por ejemplo, los regadíos aragoneses van a necesitar prolongar la estación de riegos, ya que el aumento de las temperaturas conlleva a una mayor necesidad de agua por parte de los cultivos”, anota. A la vez que hace hincapié en que esto no significa que el consumo de agua sea mayor, sino que hay que hacer un esfuerzo por compensar esta necesidad de agua con un riego más eficiente que el actual, con el objetivo de mitigar este mayor consumo por parte del cultivo.

Ante esta situación, UPA ha puesto en marcha campos de ensayo, en colaboración con el ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y varias empresas de semillas, con los que se pretende investigar nuevas variedades de semillas que puedan adaptarse mejor al cambio climático. “Es imprescindible realizar estos estudios para adaptar los cultivos a esta nueva realidad que todas las previsiones auguran, en mayor o menor medida -explica Santiago Beguería-, para conseguir mejorar la producción futura”.

Según expone la organización agraria, los primeros resultados del ensayo, a esperas del rendimiento definitivo cuando se produzca la cosecha, han permitido observar cómo se han comportado algunas variedades al ataque de plagas, ya sean insectos o enfermedades, y a la deficiencia de agua. “Con este proyecto, que tendrá continuidad en el tiempo, se pretende poner al alcance del agricultor las herramientas y conocimientos necesarios para mitigar los efectos que produce el cambio climático en los cultivos”, aseguran desde UPA.

Una cuestión que ya preocupa al sector agrario. Según muestra la consulta realizada entre productores de toda España, en el marco del proyecto Infoadapta-Agri, nueve de cada 10 agricultores y ganaderos consideran que el cambio climático debe ser una materia “de la máxima prioridad” tanto para los Gobiernos como para los gestores de las explotaciones. Y ya casi siete de cada 10 reconocen haber abordado ya cambios en sus prácticas para adaptarse a la nueva realidad climática, pues un 93% de los agricultores asegura que el clima está cambiando, sobre todo en cuanto a que llueve y nieva menos y hace más calor. Además, un 60% de los consultados afirma que sufre un adelanto generalizado en las cosechas.

Y es que como declaró José Manuel Roche “la temperatura no es homogénea, los periodos no son continuos como hace treinta años y llueve de forma dispersa”, por lo que investigar nuevas variedades de semillas para adaptar los cultivos al cambio climático resulta indispensable. 

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