Construir robots, un juego de niños
En Aragón, varios campus tecnológicos proponen este verano a los pequeños de la casa adentrarse en el mundo de la programación y la robótica y divertirse mientras crean sus propios proyectos científicos.
La robótica y la inteligencia artificial están cada vez más presentes en nuestras vidas y, desde hace ya unos años, su estudio y conocimiento sirve para iniciar a los niños en el estudio de la ciencia y la tecnología. La denominada robótica educativa permite enseñar y aprender a través del ámbito digital y tecnológico de una manera lúdica.
En Aragón, varios centros desarrollan esta labor como actividad extraescolar y en época estival organizan, entre su diversa oferta formativa, campus y colonias de verano dedicadas a la robótica y la programación para los peques de la casa.
La academia MiniVinci de Huesca propone un nuevo campus tecnológico de verano para desarrollar la creatividad, dividido por edades en dos grupos (de 3 a 7 años y de 8 a 14), de una semana de duración a elegir entre el 26 de junio y el 2 de agosto, con un precio por semana que va de los 135 a los 145 euros, según edades.
“Este verano vamos a aprender tanto robótica como programación electrónica, diseño 3D, diseño de videojuegos y también algunos inventos utilizando materiales reciclados”, explica Patricia Heredia, ingeniera de Telecomunicaciones y responsable de la academia.
La parte lúdica está presente en todos los ámbitos y cada semana se realizarán actividades diferentes. “Aunque hay una que gusta mucho y siempre se repite: la pelea de robots, lo más aclamado todos los años. Montamos una especie de ring cada viernes, a las 12.00, y causa mucha expectación”, relata.
La tecnología no solo sirve para estar todo el día jugando con el móvil o con la tablet entre las manos. “Tratamos de poner en valor la parte creativa de la tecnología, que es lo que más les cuesta ver a los niños porque tal vez piensan que no lo es, y sin embargo ya es parte de muchos procesos artísticos y creativos”, subraya Heredia.
Inventores en el Parque de Atracciones
En Zaragoza, la Academia de Inventores organiza Inventaland, unas colonias de verano tecnológicas para niñas y niños de 7 a 16 años en el Parque de Atracciones -para los mas pequeños, entre 3 y 7 años, en la sede ubicada en Aragonia- centradas en el aprendizaje de la robótica, la mecánica, la ciencia y la programación que tendrán lugar en el Parque de Atracciones entre el 24 de junio y el 26 de julio.
Luis Martín, uno de los fundadores de Academia de Inventores, avanza que la aventura de este año se centrará en “escudriñar cada una de las atracciones del Parque con los niños para descubrir los principios físicos, científicos y robóticos”. ¿Por qué gira el ‘Revolution’? o ¿por qué la casa magnética está inclinada y hace ese efecto? Estas y otras incógnitas serán despejadas este verano. “La idea es que, inmersos en ese ambiente tendrán total libertad para ir con los profesores por el Parque y probar las atracciones, descubrir esos principios y replicarlos con diferentes experimentos y construcciones”, añade.
De esta forma, estos pequeños inventores descubrirán que la tecnología sirve para jugar y para mucho más, y que “detrás de todo hay un principio científico y tecnológico”, apunta. El programa comprende los itinerarios: ‘Club de Futuros Inventores’, ‘Harry Potter y el Parque Mágico’, ‘Ingeniería inversa’, ‘Hollywood: la alfombra roja’, ‘GameWorld’ y ‘La Fábrica de Robots’ y ‘Súper-Inventores’ . El precio de estas colonias oscila entre los 135 y los 160 euros.
Otro centro zaragozana que incluye entre su oferta formativa la robótica educativa es System Zaragoza. Elena Victorio, subdirectora de organización de este centro señala que “durante todo el año realizamos fundamentalmente actividades sobre robótica en colegios y en nuestro centro de la plaza de Mariano Arregui, 3. En Navidad, Semana Santa y en verano programamos campus de robótica e informática” -para niños a partir de 6 años con ganas de aprender, ganas de divertirse y ganas de hacer sus propios robots-.
“La tecnología tiene un aspecto pedagógico y debe combinar lo didáctico y lo lúdico. Los niños programan y crean robots que funcionan y esto les sirve como base para cimentar el cálculo y la gestión de competencias matemáticas, físicas… Por eso cada vez se les enseña antes a programar a los niños por medio de estas actividades”, indica la subdirectora de System Zaragoza.
