ELECCIONES 26-M
William Cáceres, español y boliviano... y vocal de mesa en Zaragoza
Más de 20.000 extranjeros residentes en Aragón tienen derecho a voto en estas elecciones municipales. William Cáceres, presidente de la asociación Raíces Andinas y miembro de una mesa electoral en el IES Miguel Servet de la capital aragonesa, les anima a hacerlo.
Los extranjeros residentes en Aragón naturales de la Unión Europea o de algunos países con los que hay acuerdo también votan este domingo en estas elecciones autonómicas, municipales y europeas, si están inscritos en el censo electoral de extranjeros. Un requisito imprescindible que ha debido cumplirse ya, puesto que los plazos terminaron el 30 de enero (para los de la UE) y el 15 de enero (para los naturales de Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Cabo Verde, Corea del Sur, Islandia, Noruega, Nueva Zelanda, y Trinidad y Tobago).
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Son casi 21.000 los extranjeros residentes en Aragón que pueden ejercer este derecho. A ello anima el presidente de la asociación Raíces Andinas, de bolivianos residentes en Aragón, que, precisamente, le ha tocado ser hoy vocal de mesa en el Instituto Miguel Servet de Zaragoza. Su nombre es William Cáceres y, aunque él tiene también la nacionalidad española, le parece una buena iniciativa que estos puedan ejercer este derecho. "Esta es la primera vez que me ha tocado ser vocal de mesa", explica.
Sobre el colegio electoral en el que tendrá que permanecer durante toda la jornada, han comentado sus compañeros de mesa que el ambiente es "tranquilo" y con menos votantes que en las generales del pasado mes de abril.
La labor de la asociación
La asociación Raíces Andinas tiene dos causas principales entre manos. Por un lado, el mantenimiento y desarrollo del Centro Infantil Clara Luz, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Para recaudar fondos, organizan veladas solidarias y conciertos periódicamente. Por otro lado, desde Raíces Andinas también buscan combatir el chagas, una enfermedad de América Latina que provoca afecciones cardíacas y digestivas, en colaboración con el Hospital Clínico de Zaragoza, el homónimo de Barcelona y el Instituto de Salud Global, también de la ciudad condal.
