servicios sociales

El IASS triplica las plazas para los menores migrantes que van a cumplir 18 años

El verano pasado la DGA puso en marcha pisos tutelados para 50 menas en el umbral de la mayoría de edad y este año se van a concertar 150.

Muchos menores migrantes que viajan solos son detectados en la estación de Delicias de Zaragoza.
Muchos menores migrantes que viajan solos son detectados en la estación de Delicias de Zaragoza.
Toni Galán

El Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) va a triplicar de 50 a 150 el número de plazas en pisos tutelados para los menores extranjeros no acompañados (los llamados menas) próximos a alcanzar la mayoría de edad y con los que hay que trabajar de cara a su integración social y laboral como adultos. Este tipo de alojamientos puente, que forma parte del Programa 17 plus diseñado por el IASS para adolescentes que van a cumplir 18 años, se concertarán como se ha hecho hasta ahora con entidades y oenegés humanitarias.

La llegada a Aragón de estos adolescentes que viajan solos no cesa. Si a finales del año pasado el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) tutelaba a 223, en estos momentos está atendiendo a 250, de ellos 70 en el umbral de la edad adulta, según los datos facilitados por el Departamento de Ciudadanía y Servicios Sociales esta misma semana.

El coste de las 150 plazas en estos pisos tutelados asciende a un máximo de 857.641,50 euros, según figura en la convocatoria publicada en el Boletín Oficial de Aragón (BOA).  En estos momentos, el precio por cada plaza contratada o concertada en el ámbito de la protección a la infancia es de 37,37 euros diarios por joven.

El medio centenar de alojamientos de estas características que se pusieron en marcha como experiencia piloto el pasado verano fueron "insuficientes para la cobertura de las necesidades", reconoce el Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales en la orden publicada el pasado martes en el BOA. De hecho, estas 50 plazas ya se tuvieron que incrementar a 75 hace un tiempo.

Cómo se determina la edad

Uno de los principales problemas es determinar la edad de algunos de estos chavales. En los casos más evidentes, puede ser un médico quien con un simple reconocimiento visual -dentadura, vello púbico...- la concrete. En otros es necesario la intervención de los radiólogos, que la calculan a través de los huesos de la muñeca. El margen de error suele de ser de un año -por arriba o por abajo- y por eso cuando la prueba da 18 y 19 años aún se les considera menores.

En estos pisos o residencias en las que se les prepara para ser autónomos y para que se independicen están tutelados por un educador o auxiliar educativo por cada cuatro chicos. En ellos pueden vivir hasta los 22 años, siempre y cuando evolucionen positivamente y cumplan los objetivos que se les han marcado.

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