Aunque a estas alturas los jóvenes universitarios estarán rodeados de apuntes y esquemas apurando las horas en las bibliotecas (las de la Universidad de Zaragoza amplían su horario en estas fechas) para enfrentarse a los que para muchos serán sus últimos exámenes, puede que su mente esté ya puesta en las playas paradisíacas de la Riviera Maya o Cancún o en el sol y la fiesta de Malta. Y es que, bien es sabido que acabar la carrera universitaria merece un premio y estos destinos son algunos de los preferidos por los jóvenes.

Así, la primera opción para el viaje del fin de estudios son siempre los lujosos destinos bañados por el mar Caribe, donde también hay lugar para los cruceros, tal como explica el presidente de la  Asociación de Agencias de Viajes en Aragón, Jorge Moncada. Allí, los precios pueden oscilar entre los 750 euros en Punta Cana, los 850 euros en Cancún, en Cuba los 950 euros y en la Riviera Maya unos 1.000, por ejemplo. Dentro de este precio se encuentra el alojamiento en hoteles de 4 estrellas con todo incluido y los vuelos hasta el destino.

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En ocasiones, los jóvenes se ven apurados para desembolsar esta cantidad de dinero y, aunque la solución más efectiva casi siempre pasa por ahorrar durante una buena temporada, también cuentan con otras iniciativas para sacarse unos eurillos. Vender bocadillos de tortilla en la facultad de Educación, lotería de Navidad o montar fiestas en los garitos más populares de Zaragoza fueron las opciones de un grupo de estudiantes de Magisterio del campus público aragonés para financiar, al menos en parte, su viaje a la Riviera Maya del año pasado.

Agencias especializadas y turismo cultural

Aunque hay algunos estudiantes que deciden preparar su escapada ellos mismos, la mayoría optan por contactar con agencias especializadas que ofertan paquetes de viajes en los que organizan y planifican hasta el último detalle de la estancia de los jóvenes, desde excursiones hasta fiestas nocturnas. Si bien es cierto que este tipo de negocio no está muy implantado en la capital aragonesa. "En ciudades como Madrid, las agencias de viajes introducen a personas jóvenes dentro de los campus universitarios y estas trabajan por cuenta de esas agencias, en Zaragoza normalmente son las delegaciones de estudiantes quienes en grupos reducidos (de unos 4 alumnos más o menos) acuden a las agencias para solicitar presupuestos y toda la información que requieren", cuenta Moncada.

Generalmente, los viajes al Caribe u a otros destinos que entrañen un cambio de continente se realizan en grupos numerosos por eso de reducir los gastos, aunque también están aquellos a los que este tipo de viaje no atrae lo más mínimo. "Hay grupitos de estudiantes (de unas 5 o 10 personas) que prefieren un turismo más cultural", asegura Moncada.

Estos deciden apostar por la mezcla de patrimonio cultural, fiesta y playa de Malta, un recorrido por Polonia, Varsovia y Cracovia, el tiempo nublado de Londres o los paisajes de Marrakech. Dentro de España, Canarias, Tenerife y Mallorca son los destinos predilectos. Como resulta obvio, el precio en estos casos disminuye considerablemente y se sitúa entre los 300 y 700 euros, todo en función de las fechas, el alojamiento escogido y la duración de la estancia, que suele oscilar entre una semana y diez días de media.

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