Zaragoza

Las danzas tradicionales griegas toman la capital aragonesa

Se trata del XI festival de danzas griegas que se desarrolla en la ciudad y que ha congregado a un centenar personas durante cuatro jornadas.

Se trata del XI festival de danzas griegas que se desarrolla en la ciudad y que ha congregado a un centenar personas durante cuatro jornadas.

Son muy pocos, pero están muy unidos. En Aragón apenas viven unas treinta personas procedentes de Grecia, pero desde la asociación cultural heleno – aragonesa ‘Pansélinos’; aseguran que están muy unidas. Del 9 al 11 de mayo la capital aragonesa alberga la celebración del XI Festival de danzas griegas que ha traído, un año más, sus bailes tradicionales a varios puntos de la ciudad.

Manolis Giatsidis Ignatiadis, presidente de la asociación, nació en Tesalónica en 1959 y llegó a Zaragoza hace más de 40 años. Actualmente es coordinador y profesor titular de la sección de griego en el centro de lenguas modernas de la Universidad de Zaragoza. “Hace 11 años recibí algo de dinero del Ministerio de Cultura de Grecia para fines culturales y se nos ocurrió hacer un festival de danzas típicas. El primer año fue un rotundo éxito por lo que decidimos continuar con la cita cada segundo fin de semana de mayo”, explica.

Este año, en torno a un centenar personas llegadas de ciudades de toda España se han apuntado a los distintos talleres de danza organizados en la Escuela Municipal de Música y Danza de Zaragoza, el centro cívico Miralbueno y el restaurante El Ciclón, en el corazón de la ciudad. Cada año, invitan a varios profesores nativos para ampliar conocimientos sobre sus dances típicos, entre ellos uno de los más conocidos, el ‘Syrtaki’, un baile creado por Giorgos Provias en 1964 para la película ‘Zorba el griego’, de Vassilis Photopoulos; y que se ejecuta en línea o círculo agarrándose por los hombros. Hoy se ha convertido en una auténtica atracción en todo el mundo.

Actualmente unas 60 personas - entre griegos y aragoneses- forman parte de la asociación creada en el año 2010 de la mano de un puñado de alumnos y profesores de griego del Centro Universitario de Lenguas Modernas (CULM). El objetivo era, por un lado, convertirse en punto de encuentro y referencia tanto para los griegos residentes en ésta comunidad autónoma, como para los aragoneses que simpaticen con el mundo heleno. Algo que, con los años, aseguran que han conseguido.

“También queríamos que sirviese para difundir nuestra cultura y darla a conocer en nuestra tierra. Para nosotros la danza es fundamental y en Grecia se baila en cualquier tipo de evento, desde bautizos a funerales. Durante el baile se transmite una energía muy especial”, explica Giatsidis. Sin embargo, a lo largo del año la asociación realiza actividades muy diversas enfocadas a la transmisión de esta cultura tan desconocida, entre talleres de cocina, idiomas o ciclos de cine, por las que pasan más de 300 personas.

Una de las socias fundadoras de la asociación aragonesa es Haroula Koutsapli, llegada de Lemnos, una isla griega ubicada en el mar Egeo, hace 34 años. “Me enamoré de un zaragozano y me quedé aquí, por eso hoy siento que tengo dos hogares”, asegura esta ingeniera agrónoma. Para ella, este grupo ha supuesto tener un contacto constante con sus orígenes a pesar de estar tan lejos de casa. “Hace años, cuando no había tantos avances tecnológicos, ni siquiera podía hablar mi idioma con nadie. Hoy celebramos la Pascua o la Semana Santa al estilo tradicional y me siento más cerca de mi país”, explica.

En su opinión, se trata de una cultura muy bien integrada en España, pero sobre la que existe un profundo desconocimiento. “La gente tan solo conoce la Grecia Antigua y se ha quedado con eso, pero hay mucho más por descubrir”, reivindica Koutsapli.

Sobre sus danzas típicas, afirma que son una parte fundamental de su cultura, a través de la cual se expresan y se generan todo tipo de sentimientos. “Me siento muy feliz de dar a conocer una parte de lo que somos, pero todavía falta mucho por hacer. A raíz de la crisis se ha creado una imagen irreal de los griegos”, explica.

Una cultura que enamora

Melquiades Arguedas, visitador médico zaragozano, se matriculó en griego en el CULM en el año 2000, donde permaneció hasta el año 2004. “Allí creamos un grupo de alumnos y profesores de la mano de Giatsidis que realmente sentíamos curiosidad por esta cultura”, explica. En su caso, lo que empezó como una afición ha acabado formando parte de su vida y un gran grupo de amigos.

“He visitado Grecia en numerosas ocasiones y siempre me sorprende su hospitalidad y la capacidad que tienen de acoger a gente de fuera. Hoy tengo grandes amigos allí ya que hablar su idioma me ha permitido llegar a muchos más lugares”, explica. Una realidad que le gustaría transmitir a sus hijos, Nico (11) y Helena (10), quienes también participaron en la actividad. “Una de las cosas que más me llama la atención de los griegos es su capacidad de amar la vida, algo que les ha llevado a aguantar con resignación los momentos tan duros que han pasado sin perder la alegría”, concluye.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión