Senderismo con niños
Ruta desde Sallent a la cascada del Salto, un paseo sencillo para disfrutar en familia
Un sendero con gran variedad botánica que podemos disfrutar y comprender gracias a los paneles expositivos que nos acompañan durante este recorrido hasta llegar al gran premio final: la cascada del río Aguas Limpias
En pleno Pirineo, Sallent de Gállego es un pueblo montañero rodeado de un privilegiado entorno natural, no en vano forma parte de la Reserva de la Biosfera Ordesa y Viñamala, y en su término municipal se encuentran numerosos ibones y algunos de los últimos glaciares de España. Este entorno es generoso en proporcionar múltiples rincones para disfrutar del espectáculo de la naturaleza y sendas para recorrerla, algunas de la cuales son excursiones sencillas, como la que ahora proponemos.
La ruta hasta el mirador de El Salto, o de O Salto, es un sencillo sendero en el que podremos disfrutar de un recorrido botánico durante el que veremos saúco, avellano, rosal silvestre, pino silvestre, frambueso, abedul, peral, espino albar, álamo temblón, chopo y cerezo, como nos irán indicando los paneles informativos colocados a lo largo del camino. Y todo antes de llegar al premio final: la cascada del Salto, formada por el río Aguas Limpias. Se trata de un recorrido de apenas 2,5 km de distancia que podemos completar en 1 h 15 min de ida y vuelta, aunque es mucho más recomendable tomarse un descanso en la zona de la cascada, para disfrutar del relajante sonido del agua, más placentero aún estando inmersos en este paisaje de verdor y roca.
La ruta es muy sencilla. El punto de partida es el campin municipal de Sallent, hasta el que podremos llegar en coche y dejarlo aparcado allí. Bordeamos el campin por la izquierda, como nos indica un cartel allí colocado y nos mantendremos junto al río durante 160 m donde otro cartel nos indicará que giremos a la derecha. Unos 250 m más delante de nuevo giramos a la derecha, siguiendo las señales de un cartel y continuamos por senda unos 40 m hasta desembocar en una pista, señalizada con paneles. Seguimos por la pista hacia la izquierda cruzando un puente y enseguida otro. Cuando llevamos 150 m, un nuevo cartel nos invita a tomar una trocha que sale a la izquierda, la cual cambiamos 30 m más adelante por un sendero que gira a la izquierda y nuevamente 40 m más allá realiza un giro de 90º a la izquierda. Casi 200 m después, un nuevo giro brusco a la izquierda nos previene de un descenso moderado, seguido de un ascenso que 200 m más adelante, nos habrán conducido hasta el final del sendero, donde un cartel explicativo nos instruye histórica y geográficamente. Cabe la posibilidad, para los más audaces, de acercarse hasta la misma cascada, siempre con mucha precaución para no resbalar, ya que el camino es estrecho y con algunas piedras grandes.
La vuelta se realiza por el mismo itinerario, cuya accesibilidad y corto recorrido lo hace adecuado para hacer con niños, con los que sí habrá que poner atención en el último tramo de bajada antes de llegar a la cascada.
