Aragón pone en marcha una campaña para prevenir trastornos alimentarios

El departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón ha puesto en marcha una nueva campaña de detección y prevención de trastornos de conducta alimentaria (TCA), una enfermedad mental que actualmente sufre un 6 % de la juventud y la que presenta un mayor índice de mortalidad.

Con el lema ‘Ahora sé qué hacer’, la campaña tiene como objetivo proporcionar información a los centros educativos y AMPAS para favorecer la detección temprana de trastornos de conducta alimentaria, su rápida comunicación y derivación al especialista en el menor tiempo posible.

La iniciativa, que se lleva a cabo en colaboración con la asociación Arbada, enseña a saber qué mirar y cómo actuar con los trastornos de conducta alimentaria detectados en centros educativos, informa el Gobierno de Aragón en una nota de prensa.

Los objetivos de esta campaña son formar a profesores, padres y alumnos sobre los síntomas de los trastornos de conducta alimentaria, y establecer unos protocolos de actuación para facilitar la intervención de los educadores.

Relaciones sociales pasajeras, tendencia aislamiento social, preocupación excesiva imagen corporal y estética, actitud negativa sobre sí misma/o disminución rendimiento escolar, angustia exagerada por exámenes y notas, esconder/tirar/no llevar almuerzo de forma sistemática, pérdida peso significativa, realizar actividad física de forma desajustada y evitar salidas escolares (con comidas grupales) serían algunos de los indicadores a tener en cuenta.

También se establecen los pasos que debe dar el docente en caso de detectar un posible caso de trastorno de conducta alimentaria tras analizar los indicadores así como un teléfono de consulta.

De forma paralela, el Gobierno de Aragón y Arbada, dentro de la campaña ‘Educar para un Consumo Responsable’ han incorporado el taller de trastornos de la conducta alimentaria y consumo saludable, con la que se tiene previsto llegar a 2.521 alumnos a través de 67 talleres.

Según el gobierno de Aragón, el 65 % de la juventud se muestra insatisfecha con su imagen corporal y el 11 % desarrolla conductas de riesgo de las que se tarda en recuperar entre 4 y 5 años.