El Justicia de Aragón ha tramitado en el último año 59 quejas de menores, la mayoría relacionadas con los sistemas de protección, derivadas de divorcios de los padres y de los puntos de encuentro familiar. Para reforzar su atención a los adolescentes, ha pedido a todas las comarcas y ciudades amigas de la infancia que den a conocer sus actividades, y uno de los asesores de la institución ha recorrido todos los centros para verificarlo.

Esta semana, durante la presentación del informe especial, también hará referencia a la situación de los menores extranjeros no acompañados (menas), pues ya en octubre de 2018, tras una reunión con el Defensor del Pueblo, vieron que "desgraciadamente" iba a ser unos de los "asuntos estrella de 2019".

En Aragón, la cifra se ha quintuplicado al pasar "de 45 a 300" y la DGA, según Dolado, "ha puesto todos los medios a su alcance en función de la remesa de niños que nos han ido llegando".

El Justicia insta a que no se "estigmatice" a estos menores que llegan en "circunstancias muy problemáticas" y a los que hay que dar "todo el amparo posible". Solicita, además, que no se identifiquen los lugares porque "estamos llegando a una confusión absoluta con centros de menores españoles y aragoneses". Para Dolado, lo positivo sería tratarlos "de forma adecuada" pero "sin generar un efecto llamada". También indicó que, en su opinión, se deberían plantear modificaciones en la legislación de extranjería para que jóvenes de 17, 18 y 19 años puedan acceder al mercado laboral de manera clara y específica.

En relación a los menores, el Justicia mostró su oposición a la reforma de la ley que retira la custodia compartida preferente. "Por coherencia" respeta la norma aprobada en las Cortes, aunque confía en que los jueces tengan como guía el interés de los menores, que merecen ser escuchados.

Dolado insta a renovar la Ley del Justicia para ajustar sus funciones e incluir la mediación