El presidente del PP Aragón y candidato a la presidencia del Gobierno autonómico, Luis María Beamonte, ha afirmado este viernes que la reivindicación de la concentración realizada por PP, Cs, Vox y otros partidos en la plaza de Colón de Madrid, el pasado 10 de febrero, "fue justa", pero "la foto no fue lo más acertado".

Así lo ha indicado Beamonte en una entrevista en el programa 'Más de uno' de Onda Cero, donde ha señalado que "la izquierda sacó provecho de la misma con un fin distinto" y que se trasladó la "reivindicación justa" a un escenario "que no era el correcto", de forma que "el resultado final no es el previsto".

Beamonte ha dicho que "hemos estado propagando al conjunto de los ciudadanos que había demasiada preocupación por la suma y no por el mensaje", haciendo notar que los ciudadanos "han podido entender que las tres derechas podían ser algo muy parecido y no es así".

A juicio de Luis María Beamonte, "hemos estado muy preocupados de no herir la sensibilidad de nuestros supuestos socios" mientras que el objetivo de estos era "minar" al PP. 

Apoyo a Casado

Por otra parte, el presidente del PP regional ha considerado que "sería injusto" achacar el resultado de las recientes elecciones generales a los nueve meses de gestión de la nueva dirección nacional de este partido, observando que "han existido circunstancias que estaban ahí, como la crisis, la corrupción, Cataluña, que nos han pasado factura".

"Hay que tener tranquilidad y, en tiempos de templanza, no se necesita mudanza", ha continuado Beamonte, quien ha dejado claro que "nadie cuestiona el liderazgo de Pablo Casado", quien "tiene toda nuestra confianza", por lo que "lo que tenemos que hacer es levantarnos y tirar para adelante".

Ha subrayado que "forma parte del ADN del PP" defender "eso que otros no defienden", como "la libertad, los derechos y garantías, el crecimiento económico y un modelo impositivo justo, una economía social de mercado", emplazando a "defender esos criterios con pasión y determinación", lo que "no significa tener que ofender a nadie, al revés", porque "la política es la confrontación de ideas".

Beamonte ha pronosticado que "la centralidad nos va a hacer tener un abanico mucho más grande", insistiendo en impulsar "la moderación, el centro, el sentido común, el respeto a todo el mundo".

Para Beamonte, Vox no es un partido de extrema derecha, entendido "en su connotación justa", y ha subrayado que "a los votantes de Vox, PSOE y Podemos les debemos un respeto", animando a "aceptar la realidad institucional de Vox" ya que "los ciudadanos han decidido que sea así y el diálogo forma parte indiscutible de la vida política".

Ha recalcado que no va a contribuir a "hacer más heridas" ni a pedir la rendición de cuentas "en un momento extemporáneo" porque ahora "estamos afrontando un proceso de elecciones autonómicas y municipales", de manera que "no cabe más que la cohesión con Casado al frente".

Beamonte cierra filas con Casado e insta a "recuperar el centro y huir de la radicalidad"