Cuando llega la campaña hay que cerrar filas y eso en el PSOE es una máxima que siempre se cumple, aunque la confrontación interna siga vigente y se esté preparando una dura batalla de futuro por el liderazgo del partido que estará muy condicionada a los resultados electorales del 26-M. Claro que eso es para ambas partes. Así que este martes el candidato a la presidencia de Aragón y líder autonómico de los socialistas, Javier Lambán, no tuvo reparos en acudir a la sede con la aspirante a la alcaldía de Zaragoza, Pilar Alegría, y ver junto a jóvenes del partido el último capítulo de Juegos de Tronos, una serie de intrigas de poder entre varios reinos y aspirantes, en la que de aliados pasan a enemigos encarnecidos, con crueles venganzas y traiciones. Un guion que casi valdría para las batallas internas del PSOE, aunque en Aragón no sean tan sonadas como las de Sánchez contra Susana Díaz y los barones regionales críticos, como Javier Lambán.

Y como si fuera un capítulo de la serie, hace un mes Ferraz purgó y modificó las listas del PSOE-Aragón a las generales y la del Ayuntamiento de Zaragoza tras el viraje de Pilar Alegría. La consejera, que Lambán llevaba tres años protegiendo y que aupó para ser la candidata a la alcaldía, facilitó a Sánchez el motivo para cuestionar su liderazgo y torcer la decisión de los socialistas zaragozanos.

Eso sí, el miércoles fue como si nada hubiera pasado. Aunque dada la situación en el PSOE, pese al cierre de filas por la campaña y la victoria de Sánchez del domingo, el acto de precampaña fue toda una alegoría.