Mejoría, pero a menor ritmo, en 2019

La coyuntura internacional hizo, según el último número de la revista ‘Economía Aragonesa’, que 2018 acabase con un claro deterioro en la industria y las exportaciones de bienes. Como consecuencia, el paro ha comenzado a reducirse a menor ritmo. Esto, no obstante, no impedirá que continúe la creación de empleo, con 15.000 nuevos puestos en Aragón y unos 500.000 a nivel nacional. En el último año, la construcción, las actividades inmobiliarias, la información, las comunicaciones, la administración pública, los transportes y las actividades sanitarias fueron los sectores que más tiraron del empleo. Todos, según datos de la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza, crecieron al menos un 4% respecto a 2017.

De cara a los próximos años, será especialmente importante el impacto de los proyectos eólicos y fotovoltaicos. El sector energético aragonés está compuesto actualmente por 737 empresas y 7.000 trabajadores directos. Representa, concretamente, el 4,3% del PIB, si bien este porcentaje podría dispararse hasta el 7% o el 12%. La previsión es que en entre 2019 y 2020 se creen entre 28.000 y 47.000 puestos de trabajo, necesarios para la instalación de 4.147 megavatios de energía eólica, más del doble de la potencia actual. También se esperan desarrollar 1.800 de fotovoltaica, dato que prácticamente multiplica por diez los 185 ya desarrollados en el territorio. A esto habrá que sumar los alrededor de mil megavatios de energía fotovoltaica que sustituirán la potencia térmica de la central de Andorra, que cerrará en junio de 2020.

Pese a la incertidumbre electoral, los expertos consideran que el escenario resultante, sea del color que sea, no afectará a las estimaciones de España, ya que el país ya estuvo un año sin Gobierno. En cuanto al déficit, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) considera "improbable" que Aragón cumpla el objetivo del 0,1% del PIB para este 2019. La explicación está, principalmente, en que este año no se replicará la liquidación de fondos del programa operativo de la UE ni la indemnización judicial por el caso Plaza. Sin estos ingresos, el déficit habría sido superior en 2018, considerado más favorable de lo esperado por la Airef.

Aunque las perspectivas han mejorado respecto a febrero, el "ajuste" al que tendría que someterse la Comunidad, que mantiene su presupuesto prorrogado, hace que el organismo siga dudando del cumplimiento y apele a la "prudencia" en la ejecución presupuestaria. Ya hace dos meses, la Airef instó a Aragón a plantear actuaciones dirigidas a la evolución del gasto, recomendación que ha llevado al Ejecutivo autonómico a promover un "importante bloqueo de créditos".

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