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La DGA plantea convertir el Ebro en "un gran banco de pruebas" contra las riadas

Propone utilizar la tecnología para mejorar la predicción y "evitar daños". 

Uno de los hitos de la CHE que miden el nivel del río.
Uno de los hitos de la CHE que miden el nivel del río.
Guillermo Mestre

La DGA convertirá el Ebro en un "gran espacio de pruebas" e incrementará la inversión en tecnología e innovación para monitorizar mejor las riadas y sus consecuencias. Así, al menos, lo recoge el plan de ribera del Ejecutivo PSOE-CHA, uno de los ejes del proyecto Ebro 2030. La intención, explica el comisionado para la Economía del Conocimiento e Innovación, Fermín Serrano, es desplegar nuevos sensores en la cuenca para "entender mejor el caudal". "Esto no quiere decir que los actuales no sean buenos. Ocurre lo mismo con la previsión meteorológica. Gracias a la tecnología es más precisa que hace diez años», apunta.

El Gobierno de Aragón actuará en colaboración con la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) –que también trabaja para mejorar las herramientas actuales– y expertos del ámbito académico, empresarial y social.

La previsión, de acuerdo con Serrano, es utilizar la "inteligencia de datos" y la gobernanza abierta para reforzar el control que se realiza actualmente. La primera medida de esta estrategia a diez años ha sido convocar

un concurso a través del Instituto Tecnológico de Aragón para que centros de investigación, estudiantes, analistas de datos y miembros de organizaciones vinculadas a la robótica y la inteligencia artificial busquen "el mejor modelo de predicción del nivel del Ebro a su paso por Zaragoza a 24, 48 y 72 horas de antelación".

El objetivo, explican desde el Instituto, es dar con una herramienta o algoritmo matemático que ayude a predecir "de forma realista" inundaciones en próximos años, un aspecto especialmente importante teniendo en cuenta que en los últimos ejercicios, «debido al cambio climático, el número de avenidas han ido aumentando». Así, se podrá modelizar el comportamiento del Ebro y generar «alertas automáticas de posibles desbordamientos» y activar los sistemas de emergencia y supervisión para evitar daños.

La tecnología, coinciden Gobierno de Aragón y Confederación, permitirá hacer "más rápido" el sistema actual de predicción y monitorización o incluso "generar modelos alternativos" con los que comparar los actuales.

Los primeros resultados se conocerán en mayo, mes en que se resolverá el concurso. Esta, en todo caso, no es la única iniciativa ya en marcha. La CHE trabaja junto a la Universidad de Zaragoza fuera de este proyecto Ebro 2030 para crear un modelo 2D del tramo Castejón-Zaragoza que contribuirá a afrontar estos episodios con mayor precisión. Estudia, asimismo, varios subtramos para conocer mejor cómo afectan las avenidas extraordinarias a los distintos municipios.

Centros de innovación

Aunque no detalla plazos ni presupuesto, el Ejecutivo autonómico se compromete a impulsar "nuevos centros de conocimiento en ciencias fluviales y asociadas" que atraigan talento y ejerzan de motor de empresas locales. La previsión es que Aragón no afronte el proceso en solitario, ya que, como adelantó el presidente autonómico, Javier Lambán, la Comunidad ha sido elegida por la Comisión Europea para liderar una plataforma de regiones inteligentes del agua que permitirá intercambiar experiencias para gestionar mejor las riadas y poder comunicar "antes y mejor" a todos los agentes implicados.

La Administración también trabaja para hacer del Ebro "el corredor verde más importante de España" y compensar la huella de dióxido de carbono de las localidades ribereñas. Anuncia, a este respecto, el impulso a un nuevo plan de turismo sostenible con actividades deportivas, recreativas y culturales en torno al río. Plantea, asimismo, la mejora de la estructura agraria actual, la modernización de las redes de riego y drenaje colectivas y la diversificación productiva agrícola para generar valor añadido.

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