La Constitución, “garante de años de paz, prosperidad y riqueza” en el país, precisa algunos “ajustes técnicos” que no se podrán llevar a cabo hasta que “se genere un clima de consenso que ahora mismo no existe”. Esta es la opinión que compartieron este lunes los número uno al Congreso por Zaragoza del PP, Eloy Suárez, y Ciudadanos, Rodrigo Goméz, durante un debate sobre el modelo territorial organizado por Federalistas de Aragón que moderó la politóloga Cristina Monge. También coincidieron con los representantes de Unidas Podemos, Marta Abengochea, y PSOE, Pau Marí-Klose, en la necesidad de avanzar en la transformación del Senado en una Cámara de representación territorial, aunque reconocieron las dificultades para llevarla a cabo.

Los participantes se esforzaron en dejar de lado la situación de Cataluña al analizar el modelo territorial. Suárez hizo hincapié en que España es uno de los Estados “más descentralizados del mundo”, con un modelo de éxito que ha permitido acercar las competencias a los ciudadanos y mejorar sustancialmente su calidad. También se refirió a las necesidades pendientes, entre ellas, la reordenación de las competencias y la solución de ciertos “desajustes técnicos” de una Carta Magna que se ha de reformar aunque ahora resulta imposible llegar a acuerdos. Abrió la puerta, en el futuro, a plantearse una centralización de algunas cuestiones entre las que citó, muy de refilón, la educación en Cataluña.

El socialista Pau Marí-Klose destacó que España es un país que “se ha descentralizado de forma muy rápida y muy intensa”. Por ello, según opinó, “el balance es muy positivo pues la creación de las autonomías ha permitido un pleno reconocimiento de la identidad política con distintas voluntades de autogobierno”. El futuro pasaría por “normalizar” las relaciones entre el Estado y las comunidades autónomas, tratando de garantizar el equilibrio territorial, impulsando la estrategia del reto demográfico y recuperando la financiación de los servicios públicos.

La podemista Marta Abengochea defendió la firme apuesta de su partido por un ”modelo federal” que se debe sostener sobre la base de la “libertad” y el “autogobierno”. “La desigualdad es creciente y el federalismo es la solución a los problemas de la calidad de vida de las personas”, resaltó.

Para Rodrigo Gómez, candidato de Cs, el Estado de las autonomías ha funcionado “bien” pero, pasados 40 años, “hacen falta reformas para mejorar la coordinación con las comunidades y reforzar las competencias”. Defendió, entre los cambios, la reforma del Senado, la supresión de la disposición transitoria cuarta, que establece un procedimiento para la incorporación de Navarra al País Vasco, y la inclusión de alguna referencia a la pertenencia de España a la Unión Europea. También indicó que su partido aboga por la “supresión de las diputaciones” y por una nueva financiación autonómica.

Los participantes celebraron que, en algunos puntos, parecía posible alcanzar cierto “clima de consenso”. Pero Marí-Klose descendió pronto a la realidad para advertir de que la razón por la que no se avanza “no se debe a discrepancias en el terreno técnico sino que tiene que ver con estrategias de partido”. Así que, en su opinión, “la capitalización de la tensión entre las autonomías es lo más difícil para reformar la Constitución”. Y con serenidad y diálogo fluido los candidatos debatieron sobre el modelo territorial sin casi hablar Cataluña, aunque estaba en la mente de todos.