sanidad
La falta de camas obliga a trasladar a pacientes de psiquiatría fuera de Zaragoza
Los psiquiatras denuncian una "discriminación" en la atención a estos enfermos, que en picos asistenciales acaban siendo derivados a otros hospitales de Aragón y otras comunidades.
El traslado al hospital de Teruel de una paciente de Psiquiatría que se buscaba por desaparecida desde el pasado domingo en Zaragoza ha vuelto a poner en evidencia la falta de recursos sanitarios que sufren varios hospitales de referencia de la ciudad, como son el Clínico y el Servet.
"Atendemos las necesidades de ingreso de 360.000 habitantes y tenemos 20 camas. Tendríamos que tener una por cada 10.000, que serían unas 36", explica el doctor Valero Pérez, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Clínico de Zaragoza, donde este domingo, al verse "desbordados" por un pico asistencial, tuvieron que ordenar el traslado de una paciente a Teruel.
"Las últimas semanas ha habido un incremento de la demanda, y es posible que sea por factores estacionales, pero en todas las unidades de Aragón hemos estado bloqueados, con las camas totalmente ocupadas. Lo que ocurrió el domingo es algo que sucede con relativa frecuencia. Para nosotros no es la mejor solución, pero es la menos mala", puntualiza este psiquiatra, al explicar el procedimiento que siguen en estos casos.
La primera opción pasa siempre por intentar derivar al enfermo en cuestión a otro hospital público de la Comunidad; y si no es posible en ninguno de ellos se gestiona el traslado a un centro privado. "Cuando no tienes camas en el Clínico ni en Zaragoza tienes que buscar en la comunidad autónoma, pero ha habido veces que hemos tenido situaciones relativamente complejas de tener que acudir a otras comunidades. De forma excepcional, pero ha ocurrido", asegura este especialista.
A juicio del doctor Pérez Camo, en los últimos años se ha producido una "discriminación" evidente en la atención que reciben estos pacientes con respecto a los enfermos de otras especialidades. Así, añade, sería "difícil" que un traslado de este tipo se diera con pacientes de otras áreas, en las que ante un problema de saturación o falta de camas se acaba reubicando al paciente afectado en otro hospital sin salir de la provincia.
El sector II, el más perjudicado
Las fuentes consultadas coinciden en señalar que el sector II, al que pertenece el Hospital Clínico de Zaragoza, es en la actualidad el más perjudicado por esta problemática. Cuentan con 20 camas de agudos para la hospitalización de adultos, y la ratio recomendada por la OMS establece que debería haber una por cada 10.000. "Nosotros tendríamos que tener 36 camas y tenemos 20. Somos el sector de Aragón en el que hay mayor déficit de camas de hospitalización de agudos", subraya el jefe de psiquiatría de este hospital.
Tan solo el Clínico y el Servet -donde hay 30 camas para pacientes psiquiátricos- son centros de referencia para una población de 800.000 personas. "Nos llevamos gran parte de la población de Aragón y si hay déficit en este sector tan populoso, lógicamente eso se transmite al resto, que aunque puedan estar bien de ratio, no llegan a compensar la diferencia tan importante de cartillas que hay aquí", apostilla este psiquiatra.
En relación al caso de la paciente de Montañana que fue derivada a Teruel el pasado domingo, el jefe de psiquiatría del Clínico explica el que pudo ser uno de los motivos de su traslado al Obispo Polanco. "Este traslado tiene que ver con una punta del incremento de la demanda. Evidentemente hay un déficit de camas en Aragón que sigue existiendo, principalmente en este hospital, donde tenemos una ratio bastante por debajo de la media, que se aleja de las recomendaciones de la OMS", insiste este especialista, que "agradece mucho" la disponibilidad que tienen en el Hospital Obispo Polanco de Teruel para acoger a los pacientes que les derivan ante este tipo de situaciones.
El procedimiento es siempre el siguiente: desde el Clínico "contactamos con Teruel, nos aseguramos de que hay cama, se llama a la ambulancia y se organiza el traslado", precisa este doctor. Aunque se muestra agradecido por la disponibilidad para acoger pacientes que siempre le ofrecen desde el Obispo Polanco, este especialista confiesa que no es una situación que le agrade, pues critica que al final se trata de una "discriminación" que sufre el paciente psiquiátrico.
"Para la familia resulta muy incómodo, y también complica el trabajo con el paciente y el entorno, con el que trabajamos cuando está ingresado. Así nos resulta muy difícil trabajar… Es una carga para la familia y aunque hagamos entrevistas por teléfono no es lo mismo. En toda patología psiquiátrica la colaboración con la familia resulta fundamental", concluye Pérez Camo.
