El próximo 10 de septiembre comienza el curso escolar para los alumnos aragoneses de Infantil y Primaria. Para entonces, los centros escolares públicos de Aragón habrán sufrido una renovación importante de su profesorado. Al volumen de interinos (que para ese momento rondará el 10-15% de la plantilla) que cada año suelen conseguir una plaza en un centro diferente, se suman los cerca de 1.000 maestros que habrán logrado un puesto fijo en las oposiciones del 22 de junio y los casi 600 que han participado en el concurso de traslado nacional. Teniendo en cuenta que hay unos 16.000 contratados por el Gobierno de Aragón, alrededor del 10% de los maestros cambiarán de centro para el próximo curso. Una verdadera revolución para las aulas aragonesas.

Esta semana, el Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado el listado provisional del concurso de traslado de maestros. Finalmente, 502 se moverán dentro de la comunidad aragonesa (tanto de una provincia a otra como incluso dentro de la misma ciudad) y 66 llegarán desde diversos puntos de la geografía española para impartir clases en la Comunidad. De este modo, las aulas de Infantil y Primaria se renovarán con 568 docentes.

El objetivo de esta medida es que los profesores puedan acercase a sus hogares de origen. Por ejemplo, cuando un maestro se presenta a una oposición es complicado que consiga los suficientes puntos para quedarse en un colegio de su misma ciudad y casi imposible tener plaza en uno cerca de casa. Por no contar con aquellos que hasta ahora se examinaban en otras comunidades autónomas para tener más posibilidades de conseguir una vacante. Muchos de ellos cogieron la plaza con la idea de volver a casa en dos o tres años. Ahora esta opción se ha complicado con los acuerdos alcanzados por muchas comunidades para hacer coincidir la fecha del examen de la misma especialidad. 

Estos concursos se convocan cada dos años y de manera alterna con los de la comunidad autónoma (en los que solo se pueden pedir traslados de una provincia a otra). De este modo, este año ha sido el turno del nacional y al que viene será autonómico. Hay que recordar que cualquiera no puede optar a ellos. Es necesario que hayan transcurrido, al menos, dos años desde la toma de posesión del último destino definitivo. Es decir, cuando uno se presenta a las oposiciones y aprueba, está un año de prácticas, después le toca un destino definitivo y, dos años más tarde, puede participar en un concurso de traslado.

Además, uno de los puntos más importantes en el baremo es la antigüedad en el centro. El primer y segundo año en el colegio se computan por la mitad de valor que el tercero. "Por ello, hay docentes que prefieren esperar tres y cuatro años en un centro antes de pedir el siguiente traslado con el objetivo de asegurarse un colegio que se ubique más cerca de su localidad de residencia", explica Alfonso Zafra, representante de Enseñanza de CSIF Aragón. Por otro lado, una vez has solicitado un concurso de traslados, "no puedes presentarte a la siguiente convocatoria".

Según la convocatoria del año 2018-2019, por cada año de los dos primeros se consiguen dos puntos, es decir, un total de cuatro. Si el profesor ha estado un tercer año en el centro, solo por este ya se logran cuatro puntos más. De este modo, si un profesor ha estado tres años tiene un total de ocho puntos, mientras que el que solo lleva dos, consigue cuatro. En el caso de que continúe en el colegio un cuarto año o más, cada uno de ellos se traducirá en seis puntos.

"Ha sido un gran concurso de traslados, ya que ha permitido que profesionales con pocos puntos consigan una vacante cerca de su residencia, en algunos casos, hasta en la ciudad de Zaragoza (uno de los destinos más demandados). Esto contribuirá a que se queden varios años en el mismo centro, e incluso, toda la vida profesional", recalca Zafra. Desde su punto de vista, esto se debe a las convocatorias masivas de oposiciones y a las negociaciones de las plantillas; en ambas cuestiones tendrán que seguir trabajando en los próximos tres cursos. "De este modo, conseguiremos estabilizar los claustros docentes y reducir la tasa de interinidad al 8%", puntualiza. 

Además de los docentes que se moverán por la propia comunidad y los 66 que llegan desde otros lugares de España; un total de 44 maestros que tenían una plaza en Aragón han decidido emprender un nuevo camino en provincias como Soria (10 adjudicaciones), Madrid (6) o Navarra (4). Algunos incluso se han ido a Las Palmas, Baleares o Cádiz.

Hasta 993 plazas en oposición

Para el próximo 22 de junio están convocadas 993 plazas de diferentes especialidades del cuerpo de Maestros: Educación Primaria (150 plazas), Francés (40), Pedagogía Terapéutica (110), Música (51), Inglés (200), Educación Física (150), Audición y Lenguaje (60) y Educación Infantil (230). La mayoría de estos docentes llevan años dedicándose a esta profesión como interinos en centros educativos de la Comunidad, pero a partir del 1 de septiembre se deberán incorporar a su puesto fijo seguramente en un colegio diferente.

Con esta perspectiva, cerca de 1.600 maestros cambiarán de destino para el próximo curso. Teniendo en cuenta que, según los datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional, la comunidad aragonesa contaba en el curso 2017-2018 con unos 16.000 docentes de este cuerpo; alrededor del 10% de los claustros de profesores cambiarán en el curso 2019-2020. A todo ello habrá que añadir los nuevos interinos que se incorporarán a lo largo del año. Por el contrario, un centenar interinos continuarán en el mismo centro si continúan en el plan de la DGA que pretende cubrir durante tres años seguidos los puestos de especial dificultad. El año pasado, un total de 117 maestros fueron contratos a través de esta iniciativa.