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Los funcionarios de prisiones protestan por el aumento de agresiones
Concentraciones en los centros penitenciarios de Zuera, Teruel y Daroca por el apuñalamiento de un compañero el lunes en el de Soto del Real.
Los funcionarios de las tres prisiones de Aragón se han concentrado este miércoles por la mañana para protestar por el incremento de las agresiones a empleados públicos de las cárceles por parte de los reclusos. Esta reacción se ha producido en todos los centros penitenciarios de España por el apuñalamiento de un trabajador de la cárcel de Soto del Real, en Madrid, que se produjo el pasado lunes y resultó herido grave.
La concentración se ha producido entre las 12 y las 12.30 a las puertas de las prisiones de Teruel, Daroca y Zuera para solidarizarse con el compañero agredido porque han denunciado que los funcionarios están siendo objeto de "innumerables agresiones en el interior de los centros penitenciarios".
"En nuestra provincia los funcionarios y el personal laboral del centro penitenciario de Zuera secundaron de manera unánime el llamamiento efectuado este martes por las organizaciones sindicales que conforman la plataforma sindical en Instituciones Penitenciarias", han expresado los trabajadores en una nota de prensa.
En este sentido, han denunciado que ya son más de 2.100 agresiones en los últimos seis años en toda España (en las prisiones de Aragón, 109), pero los sindicatos critican que la Administración penitenciaria "sigue sin tomar medidas para poner freno a las agresiones que sufren los trabajadores" así como más de 3.400 vacantes sin ocupar, y eso creen que redunda "en una debilidad para la seguridad de todos los internos y los trabajadores penitenciarios".
El sindicato Acaip-UGT, que es mayoritario en el sector, considera que es imprescindible un incremento de plantilla y una mejora en la clasificación regimental de los reclusos. El presidente del sindicato, José Ramón López, ha manifestado que se deben "endurecer las sanciones regimentales y disciplinarias a los agresiones" y reclaman la consideración de "agentes de autoridad" a los funcionarios, junto con una mejora del protocolo de agresiones para que se establezca unas medidas preventivas adecuadas. Además, han recordado la problemática de que muchos internos sufren enfermedades mentales.
