cárceles
La fuga de Benito Ortiz Perea sube la valla de la prisión de Zuera
Hoy toma posesión la nueva directora del centro María Carmen Gambaro, que era subdirectora de gestión.
La valla de la prisión de Zuera ha crecido para evitar nuevas fugas como la del interno Benito Ortiz Perea. La puerta de entrada ha pasado de tener unos tres metros de altura a tener ahora cinco metros con una concertina en lo más alto, en la que hay unas cuchillas metálicas que impedirán saltar por encima como hizo el preso histórico de una saga familiar de delincuentes de Zaragoza el pasado 29 de agosto después de ser trasladado del hospital Miguel Servet.
Fuentes penitenciarias señalaron que se adoptó la decisión poco después de que se produjera la huida de Benito Ortiz Perea, quien pasó 35 días fugado hasta que la Guardia Civil lo detuvo en Zaragoza, aunque la instalación se produjo recientemente. El interno fue trasladado a la prisión de Picassent (Valencia) en noviembre pasado para ser juzgado en un juzgado por un atraco frustrado en la capital levantina en 2016.
Fuentes penitenciarias señalaron que el traslado de Benito Ortiz Perea a Valencia fue coyuntural para asistir a la vista oral, pero al concluir será reenviado al centro penitenciario de Aranjuez (conocido como Madrid 6), que será su destino. Este traslado es la fórmula aplicada por Instituciones Penitenciarias como sanción al preso por su fuga de Zuera, y además va a ser clasificado como interno del FIES (Fichero de Internos de Especial Seguimiento).
El delito de Valencia fue cometido después del atraco a la armería de Huesca y el rapto de una joven en Zaragoza para quitarle su coche, por el que fue condenado a 47 años de prisión. Benito Ortiz Perea y su hermano Pedro robaron otro vehículo en Zaragoza para llegar a la capital levantina, donde fueron detenidos por una operación conjunta entre la Policía y la Guardia Civil.
Toma de posesión
Este lunes por la mañana se ha producido la toma de posesión de la nueva directora María Carmen Gambaro, que sustituye al anterior Luis Lozano, quien se jubila tras casi 38 años de trabajo en Instituciones Penitenciarias, entre las prisiones de Torrero, Huesca, Teruel y Zuera.
Fuentes penitenciarias señalaron que el traslado de Benito Ortiz Perea a Valencia fue coyuntural para asistir a la vista oral, pero al concluir será reenviado al centro penitenciario de Aranjuez (conocido como Madrid 6), que será su destino. Este traslado es la fórmula aplicada por Instituciones Penitenciarias como sanción al preso por su fuga de Zuera, y además va a ser clasificado como interno del FIES (Fichero de Internos de Especial Seguimiento).
Gambaro ha recibido el nombramiento con ilusión al pertenecer en el equipo que se formó en Zuera alrededor de los directores Andrés Gonzalo y Luis Lozano. Considera que los retos que va a emprender dependen en gran medida de la respuesta ante la plantilla del centro con nuevos trabajadores que salgan de la oposición de 800 plazas que se está dilucidando estos días el segundo examen.
La prisión de Zuera tiene en estos momentos 430 trabajadores en un lugar cuya relación de puestos de trabajo asciende a 520. Aunque han pasado por años muy duros como 2011 cuando llegaron a tener 1.945 presos, el efecto de la reforma del Código penal en 1995 redujo la cantidad de internos, porque se ofrecen penas alternativas en beneficio para la comunidad para los primerizos, y en Zuera en estos momentos hay 1.328 presos (de ellos unas 80 mujeres). En esta cantidad se suman los 90 que están en el Centro de Inserción Social (CIS) de Zaragoza y 9 en el de Huesca.
