ARAGÓN

El número de árboles sanos en Aragón cae un 7%

Un 26,5% de los árboles de la comunidad están enfermos. La sequía, el granizo y enfermedades como la procesionaria y el múerdago blanco son los responsables de esta pérdida de salud.

Bosón de procesionaria en un pino en Las Fuentes.
Bosón de procesionaria en un pino en Las Fuentes.
C. I.

El estado de salud de las masas forestales aragonesas empeora. Esa es la principal conclusión que se extrae del Inventario de Daños Forestales en España, elaborado por el ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a través de la dirección general de Desarrollo Rural, Innovación y Política Forestal. En 2018, en comparación con el año precedente, el número de árboles sanos descendió un 6,7% en la Comunidad aragonesa, mientras que en el conjunto de España, estos crecieron un 7,7%.

Así, de las 1.540.916,03 hectáreas de superficie forestal que posee la Comunidad, según el Mapa Forestal de España, ahora tan solo un 73,5% de los árboles se encuentran sanos. Unas cifras que en el conjunto del país alcanzan el 78,4% de las 18.259.572,69 hectáreas de superficie forestal.

De esta forma, Aragón, que es la sexta región con mayor superficie forestal tras Castilla y León, Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Cataluña y que posee el 8,4% del total de la superficie forestal, no solo ha pasado por situarse por encima de la media española a por debajo, sino que de ser la sexta comunidad con mejor salud ha pasado a ocupar el puesto 14. Y es que la Comunidad aragonesa ahora se encuentra entre las que cuentan con un mayor porcentaje de árboles dañados junto con Madrid, Baleares y Castilla la Mancha.

La sequía de los últimos años, las abundantes nevadas que cayeron en 2018 y el granizo, que azota la región cada verano, son las tres principales causas de este empeoramiento de la salud de los bosques aragoneses. La falta de precipitaciones ha supuesto un gran perjuicio a los encinares de las comarcas oscenses de Ribagorza, la Hoya de Huesca y la Litera; en los de las turolenses de Gúdar-Javalambre y Comunidad de Teruel, y en los de las zaragozanas de Aranda y Cinco Villas En cambio, el granizo ha afectado intensamente en Gúdar-Javalambre, donde ha causado graves defoliaciones.

La procesionaria, una plaga afincada en Teruel

Pero también la procesionaria, uno de los insectos defoliadores que constituye una de las plagas más acuciantes de los pinares y que se concentra, principalmente en Teruel y Cuenca, ha sido la responsable de esta pérdida de salud. Concretamente, en la provincia del sur de Aragón, se han continuado observando daños muy graves en las repoblaciones localizadas a lo largo de la autovía A-23 y de la N-234, así como en el entorno de la capital turolense. Además, también se ha percibido en las comarcas turolenses de Gúdar-Javalambre, Maestrazgo, Jiloca y Sierra de Albarracín y fuertes defoliaciones sobre Pinus nigra en las comarcas oscenses del Sobrarbe, el Alto Gállego y la Ribagorza y sobre Pinus sylvestris en La Jacetania y Hoya de Huesca.

El Inventario también achaca este aumento de árboles dañados al muérdago blanco (Viscum álbum), una planta semiparásita que supone un 20% de los pies muertos de Pinus sylvestris, y que se ha detectado especialmente en Aragón, donde supone, según el informe “un serio problema en áreas concretas, donde continúa creciendo exponencialmente”. Se han observado graves infestaciones sobre el Pinus sylvestris y el Pinus nigra, destacando las detectadas en las masas forestales de las comarcas del Alto Gállego, Sobrarbe, Hoya de Huesca, Cinco Villas, Sierra de Albarracín y Gúdar-Javalambre.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión