El vermú 'menos contaminado' del mundo se elabora en Aragón

Javier Castillón, profesor de la Escuela de Hostelería de Huesca, es el responsable de ‘Morro caliente’, una bebida hecha con agua y plantas del Pirineo.

Javier Castillón es el responsable del vermú 'Morro Caliente'.
Javier Castillón es el responsable del vermú 'Morro Caliente'.
J. C.

En los últimos años el consumo de vermú ha vuelto a resurgir gracias a las nuevas tendencias que están poniéndose de moda dentro del mercado de las bebidas espirituosas. Una circunstancia que no pasó desapercibida para Javier Castillón, responsable del departamento de Innovación y Transmisión del Conocimiento de la Escuela de Hostelería de Huesca, quien en 2013 empezó a probar con diferentes hierbas y plantas aromáticas del Pirineo para conseguir un producto diferente.

El resultado es ‘Morro caliente’, un vermú montañés en cuya elaboración se utilizan agua y botánicos, como el saúco, el cálamo, la quina roja o la raíz de ínula, procedentes de uno de los lugares menos contaminado del mundo, el Pueyo de Araguás, en el corazón del Pirineo de Huesca. Un pueblo que presume de ser uno de los 100 municipios con el aire más limpio del mundo, según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

"Siempre he sido una persona muy inquieta, con muchas ganas de investigar y probar cosas nuevas. Hace seis años, me decidí a elaborar un vermú diferente al que se podía probar hasta ese momento, elaborado con plantas aromáticas y hierbas del pueblo de mis padres, donde apenas viven diez habitantes en estos momentos y que es un auténtico paraíso", recuerda.

Tras años de ensayos, de probar con unos ingredientes u otros, y confiar en el regusto que dejaba en sus ‘conejillos de indias’, familia, compañeros e incluso alumnos, el trabajo dio sus frutos.

Y, hoy en día, bajo la marca Morro Caliente se elaboran dos versiones, una normal y otra 0,0, sin alcohol y sin azúcares añadidos. "Esta segunda opción surgió porque cada vez hay más personas que demandan bebidas de este tipo y, hasta el momento, no existe una variedad así, por lo que puede ser interesante para este tipo de consumidores", indica Castillón, quien tuvo su laboratorio de pruebas en el vivero de empresas agroalimentarias Jaca-Biescas.

"Sin el apoyo que tuve en estas instalaciones, que cuentan con distintas salas u obradores para elaborar los productos agroalimentarios, el proyecto no hubiera sido posible. Allí pude trabajar en distintas fórmulas para materializar este sueño, sin necesidad de hacer una gran inversión económica", afirma Castillón, quien destaca el gran apoyo recibido también por parte de la Cámara de Comercio de Huesca.

Venta por internet

En una primera fase, se sacaron a la venta alrededor de 500 botellas, pero la aceptación fue tal que ha elaborado otras 500. La mayoría de ellas se distribuyen en tiendas de ‘delicatessen’ de la capital oscense y otros lugares de la provincia, pero no descarta ampliar su radio de acción a otros rincones de Aragón. Además, dispone de una web www.morrocaliente.com, en la que también se puede realizar la compra ‘online’.

Mientras este salto comercial se produce, Javier sigue investigando en nuevos productos, tales como refrescos de cola, la desaparecida zarzaparrilla o la fórmula más antigua de la tónica. Y lo hace a nivel personal y en la propia escuela de hostelería, donde se encarga de transmitir sus conocimientos. "Tenemos la suerte de vivir en una época digital donde es posible difundir lo que hacemos a tiempo real y poner en conocimiento de todo el mundo algo que puede serles de gran utilidad", concluye.

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