La Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios del Gobierno de Aragón ha recordado que los comercios que admitan cambios y devoluciones pueden establecer algunos requisitos como devolver el producto con el embalaje original y dentro del plazo de tiempo fijado, que como mínimo será de 14 días naturales.

También pueden excluir algunos artículos de la posibilidad de devolución como ropa interior, material audiovisual o productos cosméticos; bien sea por razones de higiene o propiedad intelectual.

En el caso de que las compras se hayan realizado en establecimientos de ventas a domicilio y venta a distancia, el consumidor dispone legalmente de un plazo de catorce días naturales para la devolución del producto; plazo que empezará a contar tras la entrega de la mercancía.

En todo caso, siempre que se quiera devolver un producto, y el establecimiento admita esta posibilidad, se debe presentar el recibo o factura de compra, ha recordado el Gobierno de Aragón en una nota de prensa.

RECOMENDACIONES

Las condiciones de cambios, devoluciones o canje deben constar en cartelería, publicidad o recibos, siendo de obligado cumplimiento por el establecimiento al formar parte del contrato. Y si se permite la devolución sin más especificaciones, el consumidor tiene derecho a la devolución del dinero.

La Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios recuerda que el plazo mínimo legal para llevar a cabo la devolución es de catorce días naturales; para cualquier incidencia o reclamación debe conservarse el recibo o justificante de compra, los folletos publicitarios o impresión de la página web; antes de realizar la compra conviene informarse sobre la política de cambios y devoluciones del establecimiento; y el comercio debe realizar la devolución siempre que haya sido reconocida previamente, y se hará en la misma modalidad de pago (metálico o tarjeta, entre otros).

Además, el importe pagado por el bien debe ser devuelto, independientemente de que haya comenzado el periodo de rebajas o ventas con descuentos; y ante un producto defectuoso se debe exigir la reparación o sustitución, y si estas no son satisfactorias se tiene derecho a la anulación de la compra con devolución del dinero o la rebaja en el precio.

Si el establecimiento no ha cumplido con sus obligaciones, el consumidor puede presentar una reclamación que debe ser contestada en el plazo máximo de un mes. Transcurrido ese plazo sin obtener respuesta, o no siendo esta satisfactoria se puede acudir a la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios.