El Justicia de Aragón, Ángel Dolado, ha entregado este viernes por la mañana a la presidenta de las Cortes de Aragón, Violeta Barba, el informe anual correspondiente a la actividad de la institución durante el pasado año.

El documento recoge una reducción cuantitativa del número de expedientes tramitados, que ha pasado de las 2.938 quejas de 2017 a 1.784 expedientes en 2018. Según ha explicado Dolado, esta reducción se debe a que el nuevo Justicia ha entendido que debían tramitarse como un único expediente aquellas quejas que, aunque presentadas de forma individual, se referían a una misma cuestión, e igual criterio se ha seguido cuando se han presentado quejas con pluralidad de firmantes afectados.

De acuerdo con Dolado, esta medida supone una reducción muy considerable en el cómputo del número total de expedientes en relación con ejercicios anteriores. En este sentido, ha ejemplificado que la semana pasada se recibieron 616 sobre infraestructuras y servicios sociosanitarios en la provincia de Teruel, que están siendo resueltas en dos expedientes. Este cambio en la metodología de trabajo no ha afectado en la atención a los ciudadanos, que se ha mantenido intacta.

El Justicia, que ha estado acompañado en las Cortes por su lugarteniente, Javier Hernández, ha explicado que se han reducido sistemáticamente a lo mínimo imprescindible los expedientes efectuados de oficio que ascendieron a 64 frente a las 169 de 2017. Por su parte, el número de sugerencias y recomendaciones ha aumentaod de 221 en 2017 a 237 en 2018. De estas, constan como aceptadas 106, 31 no aceptadas, 15 no contestadas y 85 pendientes de respuesta por parte de las administraciones correspondientes.

Dolado ha explicado a los medios que si bien el ejercicio 2018 estuvo marcado por la renovación del titular del Justiciazgo, ha existido una continuidad en las funciones que el Estatuto de Autonomía de Aragón encomienda al Justicia: la defensa de derechos y libertades de la ciudadanía aragonesa y la tutela del ordenamiento jurídico aragonés.