Cientos de pacientes, pendientes de ser de nuevo citados para pruebas y consultas en el Militar

Cientos de zaragozanos siguen pendientes de volver a ser citados para consultas con el especialista, operaciones programadas y pruebas diagnósticas en el hospital General de la Defensa (Militar). Problemas en la integración entre los sistemas informáticos de Defensa y el Salud obligaron ya la semana pasada a suspender citas de pacientes, tanto del Salud como del Isfas (Instituto Social de las Fuerzas Armadas).

Aunque algunos sindicatos hablan de que podrían haberse cancelado hasta 5.000 citas, fuentes consultadas por este periódico aseguraron de que el Militar las estaría cifrando en unas 300.

Según pudo saber este periódico, ayer se continuaba avisando por teléfono a pacientes para que no acudieran a la cita médica programada. Así, se han cancelado las de toda la semana. Solo se mantiene con normalidad la atención e intervenciones de urgencia y la asistencia a pacientes que ya están ingresados.

Un experto en el sistema informático procedente del hospital Miguel Servet de Zaragoza se desplazó ayer al centro militar para ayudar  a solventar los problemas detectados en la integración del sistema del Salud, con la incorporación de 60.000 historiales clínicos. Gracias al convenio de colaboración que se firmó el pasado mes de junio entre el Gobierno de Aragón y el Ministerio de Defensa, el hospital Militar es centro de referencia para los vecinos de los barrios de Valdespartera-Montecanal, Romareda-Seminario, Casablanca y Torrero.

Fuentes del Salud aseguraron ayer que se intentará volver a citar a los pacientes afectados en cuanto sea posible y se hayan resuelto los problemas registrados con la integración del sistema informático. Algo que confirmaron también fuentes del hospital Militar, aunque no pudieron precisar el día exacto en el que podría retomarse la actividad. Por su parte, los sindicatos y la junta de personal del centro no tenían ayer información sobre el cese de actividad.

Varios incidentes

Es la segunda vez en pocas semanas que el hospital General de la Defensa tiene que reducir su actividad asistencial. A principios de enero, varios servicios tuvieron que cerrarse temporalmente por la falta de personal eventual para poder atenderlos. Los problemas radican, según algunas fuentes consultadas, por las diferentes interpretaciones que el Salud y el Ministerio de Defensa hacen del convenio que se firmó el año pasado y el gasto que asume cada uno.

Este tira y afloja entre ambas administraciones le costó el puesto al director del hospital Militar, José María Abad Royo, que fue cesado a finales de enero. Le sustituyó la coronel médico Ana Betegón Sanz, que a las pocas horas de tomar posesión del cargo el pasado jueves tuvo que enfrentarse a esta nueva crisis.