Denuncian un nuevo ataque del lobo en una finca de la DGA

La Plataforma en contra de la Presencia del Lobo y el Oso en Aragón denunció ayer un nuevo ataque que habría dejado al menos 12 ovejas muertas y 16 heridas, de las que seis tuvieron que ser finalmente sacrificadas. El suceso, el primero en cuatro meses, se produjo la noche del lunes al martes en la finca El Vedado, situada entre Leciñena y San Mateo de Gállego y propiedad de la DGA.

Este terreno, en el que habría entre 150 y 200 ovejas, según las estimaciones de la Plataforma, ya fue objeto de dos ataques en 2017.

El colectivo criticó al Ejecutivo autonómico por no dar parte del ataque. "¿Cómo es posible que la Administración oculte algo tan preocupante y tengamos que enterarnos por casualidad?", se preguntó. Su presidente, Luis Castell, aseguró que ataques como este confirman "que las barreras de seguridad no están surtiendo efecto" y que "la convivencia es imposible".

El suceso, afirmaron desde la Plataforma, ha provocado "gran preocupación e indignación" entre los ganaderos, ya que los hay que creían que el lobo había abandonado ya la Comunidad.

El colectivo arremetió contra la "nefasta gestión" el Gobierno aragonés y criticó "que esté poniendo en peligro la ganadería extensiva". Cuestionó, asimismo, que la Administración abogue por la utilización de mastines y pastores eléctricos "y esté pensando en sacar las ovejas de esta finca", que se encuentra, según señalaron, en la zona de influencia del lobo. "El Departamento debe predicar con el ejemplo", manifestaron.

La Consejería de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, por su parte, confirmó el ataque y recordó que a finales de agosto se habilitó una partida de un millón de euros en concepto de ayudas para mitigar la presencia del oso y el lobo en la Comunidad, línea que fue tachada de "insuficiente" por los ganaderos. Estas ayudas, recordaron las mismas fuentes, se cobraron a finales de diciembre por parte de todos los afectados. La intención es convocar una nueva orden este año.