La dirección del hospital Miguel Servet de Zaragoza pidió ayer a los anestesistas aumentar el rendimiento de los quirófanos, tanto en el turno de horario de mañana como el de tarde. Mantuvo un nuevo encuentro con los profesionales, que mantienen su cuarta semana consecutiva sin hacer operaciones vespertinas voluntarias al exigir mejorar sus condiciones económicas y laborales.

La dirección muestra así su temor a que el parón de actividad vespertina voluntaria, directamente destinada a reducir las listas de espera, pueda disparar la demora de cara a las próximas elecciones de mayo.

En condiciones normales, el hospital Miguel Servet llega a hacer hasta cien operaciones semanales por la tarde. Ahora, solo se mantiene la actividad voluntaria de tarde en maternidad, hospital Infantil y las operaciones de cardiaca. No obstante, la realidad es todos los años estas operaciones extras disminuyen significativamente cuando llega la epidemia de la gripe, ya que desde Urgencias se necesitan más camas libres para poder ingresar a los pacientes.

Fuentes consultadas por este periódico lamentaron que ayer la dirección del centro no trasladara ninguna propuesta nueva para intentar alcanzar un acuerdo. El principal desencuentro es económico, ya que los profesionales piden cobrar 450 euros por tarde de trabajo (120 más que ahora), pero recuerdan que en el trasfondo de esta reclamación pesa el exceso de carga de trabajo que llevan tiempo soportando.

Recuerdan que mientras su trabajo ha aumentado considerablemente con los años, la plantilla no lo ha hecho en la misma proporción. De hecho, algunas fuentes sanitarias destacan que con la última Oferta de Empleo Público se han perdido algunos efectivos. Actualmente, el servicio está conformado por 91 trabajadores cuando debería llegar a los 95. A esto hay que sumar algunas bajas laborales. Esta es una de las especialidades donde se ha registrado un mayor déficit. Los profesionales recuerdan que la actividad vespertina es voluntaria y fuera de su jornada ordinaria, que insisten cumplen y están desarrollando sin problemas.

El desencuentro entre el Salud y los médicos estalló a mediados de enero cuando el Salud remitió al personal una nueva resolución por la que se le cambiaba, sin negociación previa, la manera de pagarle la productividad variable, la actividad extra que hace fuera de la jornada ordinaria.

Tras el enfado de los profesionales y de los sindicatos, la Administración decidió dar marcha atrás, retirar la orden y remitirla a los servicios jurídicos para que analicen si es necesario una negociación previa para cambiar estas retribuciones. Sin embargo, la intención del Salud de cambiar unilateralmente sus retribuciones caldeó el ambiente, ya crispado desde hace tiempo por, según aseguran, la sobrecarga de trabajo que soportan.

"Cuestión implanteable"

Una vez que dio marcha atrás en la resolución, el Salud se mantiene firme en su decisión de no incrementar la cuantía que cobran los profesionales por la actividad voluntaria de tarde. Esta misma semana, la consejera de Sanidad, Pilar Ventura, aseguró en Teruel que es "implanteable" desde la Administración atender reclamaciones económicas de un grupo de profesionales. Y consideró que el pago de 330 euros por tarde es una "cuantía bastante importante".

En ese sentido, tranquilizó a la población ya que recordó que la actividad que ha disminuido es la que se hace por las tardes, destinada a reducir la lista de espera quirúrgica. "Sobre todo porque puede haber confusión y alarma por los pacientes, esta actividad es voluntaria. Nuestro gran compromiso, que los pacientes no esperen más de lo debido", manifestó la consejera de Sanidad.