Renfe cerró el año pasado con un nuevo récord de viajeros de alta velocidad en Zaragoza. El tráfico comercial logró despuntar con Barcelona y rozar los 800.000 pasajeros, su mejor registro justo en el año en el que se cumplía una década de la llegada del primer AVE a la estación de Sants. Mientras, la evolución de la demanda entre Madrid y Zaragoza sigue imparable, hasta el punto de haber acabado el ejercicio con algo más de 1,5 millones de clientes. Esto supone acercarse al hito histórico de la Expo.

La importancia de la estación de Delicias para la explotación del corredor Madrid-Barcelona-frontera francesa se demuestra con el hecho de que los 2,3 millones de clientes registrados en las relaciones con Madrid y Barcelona la afianzan como la cuarta terminal de la alta velocidad española.

Para hacerse una idea, el tráfico en el conjunto de la línea que atraviesa Aragón, la de mayor demanda del país, creció un 3,4% respecto a 2017, menos de la mitad de lo que lo hizo solo entre Zaragoza y Madrid, que llegó a superar el 7%. Y lo mejor es que por ahora no parece tener techo, dado que en los últimos cinco años ha tenido subidas constantes, aunque no fueran tan pronunciadas, pese a la grave crisis que ha hundido el consumo desde 2009.

Si la ralentización de la economía no frena la evolución, este año podrían incluso subirse más viajeros que nunca al AVE en Aragón. Esta meta se logró con motivo de la Exposición Internacional de 2008, cuando la estación de Delicias registró 1,65 millones de usuarios del AVE Madrid-Zaragoza, la que genera un mayor flujo en la capital aragonesa. No obstante, para lograrlo debería crecer un poco más que en 2018 y llegar al 10%.

La veintena de convoyes que unen a diario las dos capitales, sumado a la nueva política comercial lanzada en 2013 con tarifas variables y ofertas en las horas valle, permitieron que desde ese año haya crecido en número de viajeros de forma sostenida.

Donde el récord ya se batió el año pasado es en los trayectos de alta velocidad entre Zaragoza y Barcelona, que se alimenta de los convoyes de la línea de Madrid y los que en Delicias cambian de ancho de vía para proseguir viaje hacia el norte de España y viceversa. En 2018 se contabilizaron 796.634 pasajeros, un 1,7% más que en el ejercicio anterior.

No solo supone su mejor marca, sino la confirmación de un crecimiento sostenido que empezó igualmente en marzo de 2013, cuando entraron en vigor los nuevos precios variables en la alta velocidad, tal y como constatan los datos oficiales de la compañía Renfe. En este caso, el ritmo de crecimiento no es comparable al del AVE entre Zaragoza y Madrid. De hecho, la relación entre las capitales es, de lejos, la de mayor demanda en la estación de Delicias, que representa casi la mitad de los usuarios de la alta velocidad.